La Confederación General del Trabajo (CGT) lideró una masiva marcha en el centro porteño en conmemoración del Día del Trabajador, donde reafirmó su decisión de llevar a cabo un paro el próximo 9 de mayo como medida de protesta contra las políticas del Gobierno. El cosecretario general de la central obrera, Héctor Daer, enfatizó que la situación en Argentina "estaba mal y ahora está peor", haciendo referencia a las decisiones gubernamentales que han impactado negativamente en los sectores más vulnerables de la sociedad.

En conferencia de prensa, Daer aclaró que la CGT no ha negociado ninguna reforma laboral con el Gobierno y que seguirán adelante con su plan de lucha. Por su parte, Pablo Moyano, otro de los referentes sindicales presentes, arremetió contra el presidente Milei, criticando sus políticas económicas y la aprobación de la Ley Bases, que según él solo beneficia a los empresarios.

La Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECyS) se sumó a la movilización, liderada por su secretario general, Armando Cavalieri, quien destacó la importancia de la unidad de los trabajadores en momentos difíciles como los actuales, donde el estancamiento económico pone en riesgo los empleos y el bienestar de la clase trabajadora.

La presencia de representantes políticos y sindicales, como Juan Manuel Abal Medina y José Luis Lingeri, subraya la solidaridad y la fuerza del movimiento sindical argentino en su lucha por la defensa de los derechos laborales y sociales. La marcha del Día del Trabajador no solo fue un acto de conmemoración, sino también una manifestación de resistencia y compromiso por parte de los trabajadores argentinos ante las adversidades que enfrentan.