"Las aguas bajan turbias", un hito del cine nacional
Se trata de una historia de denuncia social que lleva la firma del cantor y también actor Hugo del Carril, basada en una novela de Alfredo Varela.
Basada en la novela "El río oscuro" del escritor Alfredo Varela, quien también colaboró en el guión, estuvo interpretada por el mismo Hugo Del Carril, Adriana Benetti, Raúl del Valle y Pedro Laxalt. Realizada entre 1951 y 1952, es una obra representativa del estilo de cine político-social de su autor e intérprete principal, Hugo del Carril, y está considerada entre las obras más destacadas del cine argentino.
La historia argumental gira en torno de los hermanos Santos y Rufino Peralta (del Carril y Laxalt), quienes se emplean como trabajadores en los yerbatales del Alto Paraná. Allí se encontrarán con condiciones infrahumanas de trabajo y la codicia de los patrones. Además, Santos se enfrentará con un capataz por el amor de Amelia (Adriana Benetti). La rebelión va madurando, al tiempo que se va gestando la formación de un sindicato de trabajadores. Finalmente, los obreros se alzan y castigan duramente a sus explotadores.
Es destacable aquí que aun cuando la figura de Hugo del Carril como cantante de tango es indiscutible y también es grande su fama como actor, en su camino como director tal vez no ha llegado a obtener el reconocimiento que debería.
Hugo del Carril nació en el barrio de Flores el 30 de noviembre de 1912. Sus comienzos en radio incluyeron no sólo su voz como cantante, sino también como locutor. En 1949, Hugo del Carril le pondría voz a La Marcha Peronista, en una grabación definitiva e irremplazable que lo asoció definitivamente con el movimiento político. Dicha asociación le traería toda clase de conflictos en su carrera, debiendo en más de una ocasión ganar el sustento con actividades laborales no relacionadas con el espectáculo, teniendo que actuar y hasta vivir en el extranjero. Debido a la hombría de bien que lo caracterizó, su generosidad y sus valores, pudo seguir trabajando y muchos acérrimos opositores a Perón siempre lo respetaron. A su carrera como cantante y actor se le sumó otra mucho más valiosa, la de dirección, en la que debuta en 1949 con "Historia del 900". En esta película se descubre una gran habilidad narrativa de inspiración clásica. Desde lo formal y desde el contenido, se lo llamó "el último clásico".
Este título tiene que ver con su forma de filmar y la complejidad a varios niveles de su cine, pero también con que él surge en el tiempo como el último de los realizadores del período clásico. En "Historia del 900", la mirada nostálgica por un Buenos Aires que ya no está empieza a mostrar no sólo su sensibilidad tanguera, sino también sus primeros rastros de un profundo romanticismo. Pero el filme más famoso de Hugo del Carril es, sin duda, "Las aguas bajan turbias", una historia de denuncia social que pertenece a una de las líneas temáticas más importantes en su cine. La historia narra la explotación de los mensués en los yerbatales de Misiones.
En el año de su estreno, el film obtuvo premios de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina al Mejor Film, Mejor Director y Mejor Actor de Reparto (Pedro Laxalt). También las distinciones de la Asociación de Cronistas Cinematográficos de la Argentina como Mejor Film, Mejor Director, Mejor Actor de Reparto (Pedro Laxalt), Revelación Masculina (Luis Otero) y el Diploma de Honor del XIII Festival Cinematográfico Internacional de Venecia.