El intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, quien tiene una larga trayectoria en el peronismo, ha puesto sobre la mesa la discusión sobre el futuro de la conducción del PJ Nacional y el PJ Bonaerense, actualmente liderados por Alberto Fernández y Máximo Kirchner, respectivamente. Gray publicó un pedido de renuncia en ambos ámbitos, lo que generó un impacto significativo en el partido. 

En un comunicado, Gray expresó: “Transcurrida una semana desde la derrota del peronismo en las elecciones y sin mediar convocatoria, pronunciamiento o tan solo un ‘gesto político’ de los órganos partidarios, corresponde que el presidente del PJ Nacional, Alberto Fernández, y quien se arroga la presidencia del PJ de la provincia de Buenos Aires, Máximo Kirchner, presenten sus renuncias”.

 La relación de Gray con Máximo Kirchner se ha vuelto tensa desde 2021, cuando asumió el liderazgo del partido en la provincia de Buenos Aires. Durante el proceso electoral, Gray denunció irregularidades en la convocatoria a las elecciones, lo que lo llevó a impugnar el proceso electoral del líder de La Cámpora y trasladar la discusión a la justicia, llegando finalmente a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. La derrota electoral ha impactado profundamente en el seno del peronismo, donde la dirigencia reconoce que la estructura ha perdido verticalidad y que, de ahora en adelante, el debate sobre la reorganización del peronismo los encontrará a todos en un plano horizontal. 

En este contexto, Alberto Fernández ostenta mandato vigente en el PJ hasta abril de 2025. Sin embargo, su constante pérdida de poder y la derrota del oficialismo en las últimas elecciones ponen un límite a su continuidad al frente del partido. La falta de liderazgo es evidente, lo que lo deja debilitado para seguir presidiendo el PJ. En este sentido, un histórico dirigente del peronismo bonaerense sostuvo: “Es poco serio que siga al frente del partido. Estuvo cuatro años y no hizo nada. Que renuncie o que tome licencia”. Desde el entorno presidencial se ha indicado que la idea inicial es que continúe hasta que finalice su mandato, aunque también se ha mencionado la intención de Fernández de viajar a España para dar clases en universidades que ya lo han convocado.

 La presión para que Fernández deje la presidencia del PJ podría aumentar con el paso de los días. La opción de la licencia abre el juego a una sucesión jerárquica que, en un sector del peronismo, no genera descontento. La vicepresidenta primera es Cristina Álvarez Rodríguez y el vicepresidente segundo es Axel Kicillof, dos kirchneristas estrechamente ligados a la expresidenta, aunque aún no se conoce qué rol tendrán en los meses venideros. Por otro lado, el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, emerge como el posible líder de la oposición. Los intendentes bonaerenses, con quienes se reunió recientemente, le solicitaron que conduzca al espacio político nacional, que a partir del 10 de diciembre pasará a ser la oposición. Sin embargo, un dirigente bonaerense advierte que Kicillof tendría que enfrentarse con Máximo Kirchner, lo que podría generar tensiones con Cristina Kirchner.

 Existen sectores de la dirigencia peronista que vislumbran a Kicillof como un posible presidente del PJ Nacional, creyendo que esta plataforma política podría ayudarlo a consolidarse como líder de la nueva oposición. Aunque por el momento, esta no parece ser la voluntad de Alberto Fernández. En resumen, la situación política en el peronismo bonaerense y nacional se encuentra en un momento de reconfiguración, con tensiones internas y la búsqueda de nuevos liderazgos que puedan marcar el rumbo del partido en el futuro.