Este miércoles, la Cámara de Diputados llevó a cabo una sesión convocada por bloques opositores para abordar, entre otros puntos, el financiamiento de las universidades y la emergencia del Hospital Garrahan. El debate culminó en escándalo, con insultos e intercambios agresivos entre legisladores de Unión por la Patria y La Libertad Avanza.

Pese al conflicto, la oposición logró avances concretos: el martes 8 de julio, las comisiones de Presupuesto y Salud deberán tratar y dictaminar los proyectos relacionados con la cuestión universitaria y las demandas del personal del Garrahan.

El Ejecutivo rechaza estos debates debido al alto costo fiscal que implican.

La sesión, impulsada por el bloque radical disidente Democracia para Siempre, también incluía iniciativas sobre aumento de fondos a las universidades, la situación crítica del Garrahan, cambios al régimen de DNU, promoción de PyMEs, juicio por jurados y ajustes en los husos horarios. La convocatoria, anunciada hace dos semanas, contemplaba además la ampliación del temario para facilitar acuerdos entre los bloques.

El objetivo opositor era sortear el bloqueo impuesto por La Libertad Avanza a través del cierre de comisiones, utilizando para ello votaciones de emplazamientos. Asimismo, se presentaron siete proyectos sobre retenciones a productos agropecuarios, que van desde reducciones paulatinas hasta la eliminación total de los derechos de exportación.

La sesión terminó abruptamente luego de que el bloque de Unión por la Patria se levantara de sus bancas para increpar a José Luis Espert, acusado por la oposición de frenar los debates en la comisión de Presupuesto, de la cual es presidente.

Antes del cierre por falta de quórum, el pleno aprobó —gracias a la mayoría opositora— fijar un plazo para que las comisiones mencionadas emitan dictamen sobre los dos temas que el Gobierno considera de alto impacto presupuestario: el aumento del financiamiento universitario y la declaración de emergencia en el Garrahan.