"El racismo interno en Argentina es muy grave sobre todo en los pueblos originarios y afro"
Del ejemplo de Estados Unidos a la vulnerabilidad expuesta en toda latinoamérica. La realidad argentina que "es muy grave" y la situación local, donde "no hay diálogo" ni políticas públicas. ¿El coronavirus? Un reto que vulnera aún más a las comunidades ancestrales y que exige trabajar por "otra humanidad".
"El racismo y los conflictos que atañen a Estados Unidos se hermanan porque hemos escuchado a algunos actores sociales que han levantado su voz desde el mundo del espectáculo y del deporte o afrodescendientes que muestran o no el nivel de racismo con los afroamericanos, a igual manera con los indígenas", advierte Millán.
La muerte de otro joven negro, Rayshard Brooks, por disparos de un agente blanco también provocó una profunda conmoción en Atlanta y recrudeció las protestas en diferentes ciudades del mundo contra el racismo, la discriminación y la violencia policial.
"Pero son situaciones históricas", remarca la referente mapuche, tras exponer que hay situaciones que permanecen a lo largo del tiempo y más allá de los países centrales. "Lamentablemente no se dice, no se ve, se tiende a mirar hacia afuera y no hacia adentro porque el nivel de racismo interno que hay en la Argentina es muy grave sobre todo en los pueblos originarias y afro".
Mirta Millán sostiene que "con los afromigrantes y las generaciones de afrodescendientes en el territorio argentino este conflicto es histórico. No se ha podido superar porque las diferentes gestiones estatales en sus diferentes nunca han tenido la posibilidad de estar a la altura de la circunstancias y tener una decisión política de trabajo a profundidad".
El planteo también incluye a los pueblos originarios. "Lo vemos ahora porque recibimos denuncias permanentes de las comunidades en la zona de la Patagonia, con abuso policial y se han denunciado situaciones de violencia extrema de parte de la policía o de paramilitares que son armados, mandados por ciertos sectores de poder que impunemente van tomando las tierras".
La referente de Pillan Manke lo expone a partir de "casos concretos como como Plaza Huincul o la Comunidad Pulof, que han sido amenazados. Hay situaciones que no han cesado y al estar en resguardo y que no hay una presencia fuerte de organismos veedores ante los atropellos esto se agudiza".
Hay un racismo estructural que "va a cesar sólo en la medida de que los gobernantes en sus distintos niveles tengan la capacidad de sentarse a dialogar con los diferentes actores", admite.
Silencio oficial
A nivel local, también hay realidades que preocupan, como la desconexión que tienen con el poder político. "Nos hemos presentado en la gestión que lleva a cabo el Municipio y el Intendente (Ezequiel Galli) no nos ha llamado a una reunión. Desistimos este año de mandar carta. Ya mandamos dos y no hemos recibido respuesta. Esto marca que no hay diálogo", observa Millán.
Con respecto a la Provincia, la expectativa se reactivó pero aún haya señales concretas ya que "si bien se han nombrado personas con el cargo para temáticas relacionadas con los pueblos originarios aún se dista muchísimo de traducirse en política pública".
En ese contexto, menciona que como un "grave hecho la educación intercultural en la Provincia. Hay un silencio absoluto. No hay indicadores que ameriten un cambio que se pueda ver, inclusive las becas para pueblos originarios no han llegado correctamente y en relación a los bolsones de alimentos, se nos dio un relevamiento pero no hubo noticias", cuestiona.
En síntesis, la referente mapuche reconoce que la situación "es muy complicada y esperamos, como siempre, que pueda haber instancias de diálogo y de políticas públicas y de una vez empiece a cambiar mirada y a valorarse que esta interculturalidad, esta pluriculturalidad en ámbito local, provincial, nacional e internacional. La convivencia ahora se ha mediatizado por el COVID-19 y estamos más fuertemente trabajando en red a partir de las redes virtuales, constantemente con información que nos va llegando".
En Olavarría "fueron 4 Años de gestión y jamás nos llamaron aunque se solicitó por medio de cartas al Intendente no hemos tenido respuesta alguna para charlar sobre políticas públicas hacia pueblos originarios. Es tema pendiente", insiste Millán.
El reto del Covid
Con respecto a la situación de la crisis sanitaria por el coronavirus, a nivel nacional "es bastante complicada en el caso de los pueblos originarios del Chaco y Formosa, donde se ha detectado que hay contagio y se incrementa por la escasez de agua o la situación de vulnerabilidad en que se encuentran algunas comunidades", sostiene la referente local.
Pero también admite como preocupantes las realidades de "Rosario con el barrio Quom donde han sido contagiados algunos hermanos pero hemos visto tremendas represalias a hermanas y hermanos que han estado en resguardo y a través de los medios se conoció el abuso de poder policial sobre pueblo quom. En La Plata también preocupa porque hay sectores muy vulnerables y la falta de agua es un problema", ejemplifica.
A nivel latinoamericano también "estamos muy preocupados por algunos pueblos que pueden llegar a desaparecer con el tema del COVID en la Amazonia. sobre todo, que han sido históricamente saqueados, amenazados y el Estado no ha permitido el desarrollo y el derecho a existir en estos espacios".
De hecho, "hay pueblos o nacionalidades en Brasil con muchísimos muertos. Es alarmante esto y en Chile sabemos de casos de hermanos mapuches que han fallecido por el COVID y preocupa que los estados no han tomado las medidas necesarias para reguardo y cuidados de ciudadanos y ciudadanas, como en Colombia y parte de Venezuela. Como siempre, los sectores más vulnerables son los que más están en el escenario de riesgo y en el lamentar vidas".
Por eso, llama a la reflexión para tomar conciencia de que "las personas que se contagian son seres humanos, que tienen el derecho a recuperarse dignamente y no actuar como en otros siglos donde la sociedad occidental ha estigmatizado y provocado situaciones de violencia", apunta Millán.
En definitiva, "a cualquiera nos puede pasar y hay que tomar prevenciones, quedarnos en casa y salir cuando es obligación. Esta epidemia para nosotros, los pueblos originarios, es otro de los peldaños que tenemos que pasar".
Mirta Millán advierte sobre las señales ancestrales que "hemos vivenciado en ciertas ceremonias donde los ancianos nos daban a conocer que se venían tiempos muy complicados y ahora lo estamos viendo. Es un tiempo donde la madre tierra convoca a reflexionar, a volver al centro, a volver la mirada al corazón, al sentir y trabajar en una humanidad que ha perdido bastante su rumbo y producto de eso es la mirada sesgada, racista y depredadora de los territorios y de la gente".