El negocio, único del rubro en Sierras Bayas "alcanza para vivir dignamente", declara Norberto, sucesor de Omar Alves en el pueblo.

Todo comenzó casi por casualidad. "Tenía un dinero y quería invertir en algo propio. Justo el vidriero de entonces -Omar Alves- iba a retirarse del rubro después de 17 años de trabajo así que decidí probar con esto", cuenta a EL POPULAR el responsable de Cristales Graciela.

Hasta entonces, Norberto trabajó en Canteras Colombo, donde ingresó cuando apenas tenía 16 años y permaneció desde 1973 hasta 1988. "No tenía nada que ver un trabajo con otro, pero no me arrepiento de la decisión que tomé en ese entonces porque la cantera no estaba pasando por su mejor momento y de hecho hoy sigue funcionando, pero con otra gente".

Lo cierto es que "no tenía la menor idea de lo que era un vidrio -confiesa Norberto-. Empecé a tontas y ciegas sin tener conocimiento, me ayudó mi hermano que me prestó un cortavidrios y alquile una mesa de trabajo por un mes porque mi mamá decía que eso era lo que iba a durar, hasta que mi hermano que era carpintero me hizo una propia y acá estoy 29 años después".

Cristales Graciela es la única vidriería de Sierras Bayas y no sólo abastece a los vecinos del pueblo, sino que también ofrece servicios a las canteras del lugar. Además, Norberto se dedica a hacer peceras que vende a acuarios de Olavarría. En la actualidad, la vidriería también se convirtió en herrería y cerrajería. "Aprendí a soldar y coloco rejas o portones", dice quien debió sobrevivir a la crisis de los 90.

"Hasta el segundo mandato de Carlos Menem supe hacer trabajos en madera, puse una ferretería y una bulonería, pero sobre finales de los 90 solamente me quedó lo que es la vidriería, lamentablemente las políticas de aquel entonces en el país hicieron que no pudiera sobrevivir en los otros rubros", expone.

Hoy, Norberto dice que la vidriería alcanza "para vivir dignamente", aunque asume que "podría estar mejor" si hubiese podido dar continuidad a la ferretería que supo crear en su momento.

De todas formas, define que se da mañana para lo que sea. "Aprendí herrería así que hago trabajos chicos como rejas, puertas y ventanas. Con lo que es el pueblo, anda bien. Además, hago trabajos en Olavarría como la venta de peceras y el mantenimiento de la Escuela Normal en todo lo que es reparación de cortinas y pisos. Me falta cantar", dice con la alegría que lo caracteriza.

En su trabajo cotidiano, Norberto cuenta que la clase de vidrios que usa habitualmente son los lisos, los vidrios fantasía como se los denomina. "Sierras Bayas no es una zona que demande vidrios más pesados o vidrios templados". En tanto que para las canteras, "coloco vidrios laminados de seguridad que son los que tienen una especie de nylon en el medio, como los que se colocan en los vehículos, son aquellos que cuando se rompen quedan astillados, pero no se desprenden".

En los últimos años, además, se ha agregado "el doble vidriado hermético que es más modernos, mantienen la temperatura y frenan la acústica que llega a las casas desde el exterior".

A 29 años de decidir emprender su propio negocio, Norberto dice que aquella decisión fue acertada. "Es un trabajo que me gustó desde el primer momento. Aprendí a hacerlo y me gusta. No lo hago por obligación, sino por gusto. Para mí todo se aprende teniendo ganas".