El campo estaba en llamas pero el titular de la cartera provincial prefirió eludir el tema. "Yo soy ministro de Desarrollo Agrario -opinó al referírsele la posición de la entidad agropecuaria-. Hoy a la tarde (ayer) va a haber una reunión con el ministro a nivel nacional y va a haber precisiones al respecto", completó.

La situación, a partir de la posible suba de retenciones del 30 al 33 por ciento en la soja semeja a la de 2008 en circunstancias de la Resolución 125. Nadie descarta nada, ni siquiera los cortes de ruta, pero el sector agropecuaria se prepara para el combate.

Un tema latente

El ministro siguió hablando de las jornadas de sanidad animal que "para nosotros -dijo- es un tema de mucha importancia. Subrayamos la necesidad de continuar esta vinculación entre el sector público y el privado, tratando de evitar las enfermedades animales".

En medio día se juntaron todas las opiniones conflictivas. Por la mañana, el ex secretario de comercio kirchnerista, Guillermo Moreno había disparado que "la pampa húmeda" sería la que "vaya a pagar la deuda externa. Con la rentabilidad que tienen lo pueden hacer", había desafiado el polémico funcionario K.

Preguntado sobre la posición que Carbap había expresado apenas diez minutos antes sobre el conflicto en latencia con el Gobierno a raíz del aumento de las retenciones y advertido que se podría complicar la producción en la Pampa Húmeda, el ministro Javier Rodríguez volvió con una respuesta similar: "las resoluciones a nivel nacional van a conocerse esta tarde y entiendo que hay que esperar los anuncios. Es lo que corresponde", sostuvo.

Luego refirió una visita en Blanca Chica en donde, remarcó, que "es una de las catorce chacras experimentales que se tiene en toda la provincia de Buenos Aires. Son herramientas a desarrollar porque pueden dar soluciones concretas para la producción. Estamos oganizando este tipo de experimentaciones y por eso estamos haciendo reuniones con intendentes y secretarios de producción de toda la región", tras lo cual destacó que el partido de Olavarría era muy importante en el rubro ganadería y que había que agregarle valor a la producción primaria. En síntesis, algo que vienen prometiendo todos los gobiernos pero raramente cumplido. En tanto, la relación entre el campo y el gobierno entró nuevamente en un estado de latente conflicto que amenaza con profundizarse. El ministro Javier Rodríguez prefirió esperar la reunión de la tarde en la Nación para no caer en la tentación de arrojarle, sin querer quizás, leña al fuego y complicar aún más la situación.

El titular de la cartera provincial siguió hablando unos minutos más de la sanidad animal pero lo hacía parado sobre un escenario, a juzgar por el ánimo de los productores, que se iba acercando al que se vivió en las aciagas jornadas de principios de 2008. Solo faltaba que la Vicepresidenta hablara del "yuyito" y de los "piquetes de la abundancia", para que todo volviera volar por los aires. Moreno ya había dicho lo suyo y solo le faltó hacer aquel gesto de degüello que supo graficar aquel acto tan emblemático de la batalla contra el campo.