Se hablaba ya de Italia como entidad geográfica, en la época de los etruscos, pueblo de gran civismo, como lo testimonian los restos conservados en algunos museos, sobre todo en Toscana y Lacio, las regiones que cuentan con los mayores asentamientos etruscos, presentes también en Umbría, en Campania y en algunas áreas de las actuales regiones de Emilia y Lombardía.

Luego llegaron los romanos que ha partir del siglo III a. de C. unificaron bajo sus dominios la península entera y gran parte de Europa.

La palabra Italia aparece en una moneda del siglo I a. de C. acuñada por la confederación de los pueblos itálicos en revuelta contra Roma. La moneda fue encontrada en los abbruzzos, en la localidad de Corfinio, la antigua Corfinium, capital de la llamada confederación Itálica.

El dominio prolongado de Roma (del siglo III a. de C. al siglo V d. de C.) ha dejado vestigios indelebles en Italia: calles, acueductos, templos, monumentos, ciudades, puentes, teatros, memorias de un pasado remoto y no obstante extraordinariamente presente, visible en cualquier ángulo de Italia, tanto al Norte como al Sur.

Después de la decadencia del Imperio Romano, Italia fue invadida y dominada durante muchos siglos por pueblos extranjeros, sobre todo en el sur y en Sicilia. No obstante, gracias al apogeo de ciudades-estados independientes en el centro-norte (Venecia, Florencia, Siena, Génova, Milán), Italia se transformó en un país floreciente en el arte y el comercio, próspero y civilizado.

Calabria es verdaderamente un lugar para sorprender: los mares, Jónico y Tirreno, son de una transparencia irreal. Dos mares, tres grupos montañosos, espléndidas playas, antiguos barrios adheridos a las rocas y nobles memorias griegas y medievales, ésta es Calabria.

La naturaleza, hospitalidad, arte y tradiciones de una sierra entre dos mares.

Su extraordinaria posición geográfica, abierta a todo como si fuese una isla, es una región todo mar y todo montaña. Es fácil desembarcar en sus costas, pero en su interior conserva su intimidad más profunda.

Ochocientos kilómetros de playas de encanto, las más bellas del mar Jónico y del mar Tirreno, probaremos a vuelo de pájaro, recordar las localidades más bellas, empezando de la costa jónica, ahí donde sale el sol.

Rocca Imperiale, Roseto Capo Spulico, Amendolara e Villapiana, Isola di Capo Rizzuto, Copanello e Caminia, Monasterace Marina, Riace, Roccella Jonica, Spiaggia Delle Sirene, Bagnara, Nicotera, Capo Vaticano, Tropea, Parghelia, Pizzo, Amantea, Cirella, Praia a mare.

Calabria es una región del sur de Italia dividida en cinco provincias, tres de ellas históricas -Reggio Calabria, Cosenza y Catanzaro- y dos más recientes -Crottone y Vibo Valentia-. Reggio, Catanzaro y Cosenza, sufren los mismos problemas, porque fueron invadidos por los mismos pueblos.

En el año 1061 fue conquistada por los normandos, (vikingos conversos al catolicismo), desde mar y desde tierra, y prueba de ello son los castillos normandos sobre el monte Pollino.

La situación se agravó a partir del siglo XV y hasta inicios del siglo XIX, al ser las costas calabresas atacadas por los turcos y los barberiscos, no solo la población costera sufrió los ataques, sino que el tránsito comercial marítimo se vio muy perjudicado. Como testimonio quedan torres costeras para prevenir a la población de los asaltos procedentes del mar.

Calabria constituye la punta de la península italiana. Limita al norte con la región de Basilicata, al oeste con el mar Tirreno, al noroeste con el golfo de Taranto, al este con el mar Jónico y al sur con el estrecho de Messina que la separa de la isla de Sicilia.

Desde el punto de vista geográfico presenta una individualidad muy precisa, debido a su posición periférica y casi de aislamiento respecto al resto de Italia, a su forma característica y a su estructura morfológica. De extensión media, posee población superior a los dos millones de habitantes.

Punta meridional de Italia peninsular, es una región montañosa y accidentada, que se extiende hacia Sicilia, entre el mar Tirreno y el mar Jónico.

La cadena montañosa de los Apeninos se extiende por toda la superficie de Calabria y proporciona al terreno un aspecto accidentado.

Se cultiva trigo, cítricos, higos, patatas y olivos. La cría de ganado y la pesca son importantes actividades económicas. Los principales yacimientos minerales son de sal y azufre. Existen en la región varias centrales hidroeléctricas, así como industrias químicas y de cinc.

Actualmente Calabria es una región prolífica y en progresivo desarrollo, probablemente gracias al destacable impulso que mantiene su política regional intacta.

De las tres provincias principales de Calabria, debemos destacar, la dedicación de Cosenza por la cultura, tiene una gran academia muy importante fundada por el humanista Aulo Giano Paraíso, en el año 1501 y a las puertas de la Ciudad tiene una modernísima Universidad, entre tantos recintos educativos.

Catanzaro avanza disfrutando al máximo el ser cabeza de región y ser centro de los lugares de negocios.

En cuanto a Reggio, la más importante ciudad de Calabria, espera transformarse en la vía de tráfico más importante, gracias a su posición central en el Mediterráneo y que la construcción del famoso puente sobre el estrecho reforzará.

Posee los Bronces de Riace, que son dos estupendas estatuas griegas recuperadas del mar, expuestas en el Museo Nacional de la Magna Grecia de Reggio Calabria.

La ciudad está situada en el cabo del Stirale, enfrente de Messina, Sicilia con la que está comunicado a través de frecuentes ferrys, que salen del puerto o de la vecina Villa San Giovanni.

Es nudo ferroviario, región turística y centro comercial de productos agrícolas, como el bergamoto, cuya esencia se utiliza en la elaboración de perfumes.

Fue fundada por colonos griegos con el nombre de Reggio en el siglo VIII a. de C., su situación siempre fue favorable para los intercambios comerciales y para el control del estrecho de Messina. Estos factores determinan sus fortunas y sus desgracias.

A las vicisitudes policitas, se sumaron terremotos frecuentes y desastres, el último en 1908 que fue seguido por un tsunami (maremoto), destruyó completamente la ciudad, que fue reconstituida, según un esquema geométrico y siguiendo criterios antisísmicos, con casas bajas, rectilíneas, largas y anchas y calles perpendiculares.

Las atmósferas más auténticas de Reggio Calabria son aquellas en las que se manifiesta el alma del pueblo, las antiguas tradiciones conservan intactas el misterio de historia a veces trágica, pero llena de encanto, mística, bailes y rituales.

El elemento constante de la vida del reggino es el placer de la buena comida, sellada por un buen vaso de vino. Una agradable tradición prevé un plato típico para cada período del año.

Reggio se caracteriza por sus largas costas, hermosas playas y las maravillosas montañas de Aspromonte.

En cuanto al idioma, a la par del italiano normativo impuesto a partir de 1920, se habla la lengua local, el idioma calabrés, bastante distinto al italiano y muy influido por el griego, el árabe, etc.

Aún el calabrés carece de oficialidad y como otros "dialectos" ha visto disminuir el número de sus hablantes.

En el extremo norte de Calabria, el calabrés ya presenta semejanzas con el napolitano o campanio, mientras que en el sur son muy fuertes las semejanzas con el idioma siciliano.

Desde la antigüedad y hasta el siglo XVI, el grecanico o griego calabrés era el idioma usual en toda la Calabria meridional.

En diversos puntos del norte de Calabria existen localidades en las cuales se habla el arbëresh, un dialecto del idioma albanés, en su variante tosca, traído por unos refugiados a fines del siglo XV; estos albaneses fundaron importantes comunidades, en la actualidad se cuentan más de veinte localidades italoalbanesas. También se encuentran arbëreshe establecidos hace siglos en las inmediaciones de Tropea, Melisa y Palagori, tradicionalmente practican el catolicismo de rito greco-albanés.

Existe en Calabria un pueblo hermoso y extraño construido en zig zag se llama Roghudi y hablan en dialecto neogreco, es uno de los pueblos de origen griego y se encuentra en el Aspromonte.

Asociación Calabresa de Olavarría