La Sociedad de Fomento 12 de Octubre reinauguró su salón con trabajo solidario
"Es un sueño que se cumplió" definió el fomentista Eugenio Fernández. Trabajó la Juventud Sindical que impulsa una rama del Sindicato de Choferes de Camiones. "Somos una ayuda sin fines de lucro y dejamos muchas cosas de lado por esto" explicó Javier Escaig.
Minutos antes del corte de cinta, el presidente fomentista Eugenio Fernández indicó "se reinaugura un trabajo que hizo la Juventud Sindical de Choferes, los chicos vinieron a colaborar con la institución, a pintar el salón, hicieron el fino al frente que no lo tenía y pintaron. Ha quedado el salón nuevo".
El edificio, que hasta hace unos años era también la Sala de Primeros Auxilios del barrio cuenta actualmente con dos salones, cocina y dos baños. Allí se realizan actividades del Banquito de la Buena Fe, se dictan clases de gimnasia dos veces por semana y se alquila para fiestas con capacidad de hasta cien personas. Tras destacar las buenas condiciones en que se encuentra ahora Fernández definió "es un sueño que se cumplió".
Por su lado, Javier Escaig contó que en mayo hicieron la primera actividad en la Escuela 20. Las propuestas se analizan, ellos van a los lugares para observar lo que falta y el grupo de trabajo toma las decisiones. "Con el apoyo de todos, de Ramón Sayago, César Vicente, Jorge De Crecchio -autoridades del Sindicato- que son los que nos empujan a nosotros, nos dan una mano y nos ayudan. De ahí empezamos con esto que creo que ahora no va a terminar". Los próximos proyectos ya están en análisis. Según adelantaron serían en Azul y en Hinojo.
El trabajo
Además de Escaig, trabajaron en el barrio 12 de Octubre Oscar Gómez, Hugo Espaldet, Carlos Montero, Ramón Sayago y Néstor Fernández. Tras señalar la importancia de las tareas que realizan para las instituciones beneficiarias, el referente de la Juventud Sindical comentó "somos una ayuda sin fines de lucro y dejamos muchas cosas de lado por esto".
Eugenio Fernández recordó que el contacto con la Juventud Sindical surgió a través de su hijo, Néstor, quien es miembro de la organización. "Le pregunté si podían pintar el salón. Entonces vinieron a verlo y me dijeron: ''te vamos a cumplir el sueño'', y se hizo realidad". Los fondos de la entidad nunca les permitieron avanzar con mejoras importantes en la sede barrial que fue construida con aportes municipales "siempre esperamos de tener en condiciones al salón como se debía tenerlo porque nunca se podía comprar una pintura buena".
En dos semanas le cambiaron la cara al edificio. Y la Sociedad de Fomentó compró por su lado dos latas de látex para pintar la parte inferior de las paredes de color verde"que es lo que más se ensucia", explicó Eugenio Fernández.
Carlos Montero destacó que "el que lo vio antes y lo ve ahora se queda asombrado de lo que se trabajó" para señalar también que el sindicato aportó los materiales y la Juventud Sindical, la mano de obra durante dos semanas de lunes a viernes. Todos se retiraban un rato antes de su trabajo en la empresa Malvinas para asistir a la Sociedad de Fomento. "La idea es que el que venga y contrate el servicio pueda disfrutar y sentirse confortable" consideró Montero.
Por su lado, Eugenio Fernández valoró la tarea del grupo: "Lo hicieron con una calidad y un amor que hace de cuenta que estaban pintando la casa de ellos", se emocionó el dirigente.
"Son un orgullo porque yo lo viví antes en el sindicato con ellos, los defiendo por la solidaridad que tienen" expuso Fernández quien también trabajó en el servicio de limpieza y recolección de residuos. "Me gustaría que como ellos hubiera muchos grupos y entonces Olavarría sería más linda y colaboraría con las instituciones que no llegan a hacer lo que quieren hacer", deseó en el cierre del diálogo.