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@JosefinaB

Roberto Salvarezza es diputado nacional por la provincia de Buenos Aires del bloque Unidad Ciudadana. Fue presidente del Conicet entre 2012 y 2015, es doctor en Bioquímica y su campo de investigación es nanociencia y nanotecnología. Ayer estuvo en el Club Pueblo Nuevo para abrir la jornada "Ciencia en Olavarría" que organizó el espacio político al que pertenece donde disertaron investigadores de las sedes universitarias de Unicen locales sobre sus áreas de desarrollo.

"La reunión tenía como objeto que la comunidad de Olavarría tomara contacto con sus científicos, sus temas. Creo que es uno de los puntos con los cuales la ciencia argentina tiene que avanzar, la conexión con la sociedad" destacó el legislador en una entrevista que brindó ayer a EL POPULAR. Señaló que durante la gestión del kirchnerismo "tuvimos 12 años de crecimiento del sistema científico tecnológico. Es innegable. Multiplicamos por 13 millones de dólares los presupuestos de las universidades, del Conicet, de los institutos".

-¿Cómo está la situación de a ciencia en el país, con los reclamos que parten de las universidades, los docentes, los investigadores?

-Hoy tenemos un frente de conflicto bastante importante en instituciones como el Conicet, INTA, INTI, la Comisión de Energía Atómica, las universidades nacionales. Estos frentes son múltiples. En algunos lados son despidos, en otros salarios y becas como en el Conicet y la gente que no puede entrar. Despidos en INTI, Senasa, Energía Atómica que funciona con prácticamente el mismo presupuesto del año pasado. Docentes universitarios con el conflicto paritario, pero además el tema de infraestructura, de los proyectos de investigación, que tanto en la universidad como el Conicet se han devaluado tremendamente porque en muchas actividades científicas dependés del precio del dólar. Todo esto crea un combo sobre el sistema científico y tecnológico, en los principales organismos en crisis y en las universidades.

-Usted refirió a la necesidad de que la ciencia se conecte con la sociedad, sin embargo hemos visto, y aquí en Olavarría, cómo la población acompaña el reclamo de las universidades e investigadores.

-En el imaginario de la ciudadanía está que el conocimiento, la universidad, el Conicet, las instituciones como el INTA, INTI, tienen un fuerte arraigo. Se sabe que están ahí y son importantes, tal vez no sepan exactamente qué se hace en los laboratorios, pero siempre hay una respuesta. En el caso, por ejemplo de la toma del Conicet en 2016 cuando se dejó afuera a una parte importante de la gente que tenía que ingresar, hubo una respuesta también de apoyo muy grande de la ciudadanía. Incluso los medios que eran afines al Gobierno salieron a avisar que eso no se podía hacer. Lo vemos ahora con las manifestaciones de apoyo en Córdoba, en Olavarría, creo que la ciudadanía percibe que la educación pública y la investigación, son bienes sociales que hay que conservar y más allá de su pertenencia política entienden que esto está mal y conduce a un fracaso como sociedad. Desde ese punto de vista creo que la sociedad argentina rescata siempre esto, la realidad vence al discurso.

-Y hubo una respuesta del Gobierno para el Conicet con una nueva partida, ¿alcanza?

-El Gobierno anunció en el caso del Conicet, después de que se movilizó toda la comunidad -se hizo una Feria de Ciencias en pleno Congreso, una actividad en Diputados-, ellos tuvieron un costo político, entonces otorgaron una partida de 550 millones. Pero gran parte es para pagar la paritaria de este año en el Conicet. Teniendo en cuenta que en el organismo el 90% va a salarios y becas, gran parte será para pagar una paritaria del 15% que no está aceptada por los docentes universitarios. No soluciona nada. Nos va a quedar un poco de dinero para que estén abiertos los institutos, pagar luz, gas, seguridad y limpieza, pero no va al fondo de los problemas que son el desfinanciamiento de los proyectos, la compra de equipos. Eso no se puede hacer. La gente designada en el Conicet en 2017 tendría que haberse incorporado este año: estamos en agosto y no se ha designado a nadie. Está acumulando gente para designar porque el Estado no les da los cargos.

-Tiene media sanción una ley de financiamiento progresivo de la ciencia para aumentar los presupuestos hasta 2030. ¿En qué estado está?

-Es una ley del senador (Omar) Perotti del FpV que fue aprobado en la Cámara de Senadores con 39 votos a favor y 9 en contra: la oposición votó a favor y Cambiemos en contra. Esta ley con media sanción pasó a Diputados donde tiene que pasar la Comisión de Presupuesto, presidida por el diputado Laspina de Cambiemos que se niega a trabajar, no sesiona la comisión y entonces no se trata. De haber estado aprobada la ley este año hubiera significado aumentar el presupuesto en forma sustantiva: nos hubiera dado 12 mil millones de pesos más al sistema científico y no hubiéramos pasado esta crisis. Está detenida por una argucia legislativa.

-¿Cuál es el futuro de la ciencia en este contexto?

-Muy complicado, porque encima tenemos el Presupuesto 2019 delante de nuestras narices y allí se implica un recorte de 20 mil millones desde el punto de vista de la Nación y 100 mil millones de las provincias. Obviamente la tijera va a pasar por educación, ciencia, a las provincias les dicen que se tienen que hacer cargo de los planes de vacunas. Hablamos de salud y sin embargo Nación se va a correr del plan de vacunas. En el plano alimentario estamos en situaciones críticas, las jubilaciones, los sueldos van a aumentar por debajo de la inflación. Pensar que la tijera no va a pasar por ciencia y tecnología, ni por la universidad sería utópico. Vamos a tener un golpe mucho más fuerte en el Presupuesto 2019 y nos vamos a enfrentar a una crisis mucho más seria.

-Durante el debate de la interrupción voluntaria del embarazo (ILE) se vio en el Congreso una importante intervención de científicos, ¿qué se puede destacar de esa experiencia?

-Es también uno de los valores que no se rescata del sistema científico: la capacidad que tiene nuestra comunidad de participar, de dar opiniones importantes en leyes. En este caso de ILE fue claramente un aporte muy valioso. Como también en el caso de la reforma pol, el voto electrónico, también fueron los investigadores al Senado y mostraron que con un celular se puede hacer fraude. Me parece que tanto el aporte en la reforma política, ILE, como lo que será en la Ley de Humedales, la comunidad científica es un reservorio de conocimiento que el Estado tiene que utilizar.