El Gobierno nacional oficializó este viernes la prórroga de las retenciones reducidas para la cebada y el trigo, mientras que el resto de los cultivos clave -soja, maíz, girasol y sorgo- volverán progresivamente a sus alícuotas anteriores, lo que implica un aumento de la carga impositiva a las exportaciones.

Según la normativa, el trigo y la cebada conservarán hasta el 31 de marzo de 2026 una alícuota del 9,5% (luego volverían al 12%), lo que ratifica lo que Caputo había adelantado en abril, cuando pidió “dar señales de previsibilidad” a los mercados agroexportadores.

El DNU establece, además, que los exportadores de trigo y cebada deberán liquidar al menos el 90% de las divisas dentro de los 30 días hábiles posteriores a la presentación de la Declaración Jurada de Venta al Exterior (DJVE). Ese plazo incluye cobros por exportación, anticipos, prefinanciaciones o postfinanciaciones externas.

A diferencia del tratamiento especial que recibieron el trigo y la cebada, el decreto no incluyó a otros cultivos en el anexo de prórroga, lo que implica que, a partir de esta semana, vuelven a regir los derechos de exportación previos a la rebaja temporal de enero.

Si el Gobierno no emite un nuevo decreto, el esquema quedaría así:

  • Soja: sube del 26% al 33%
  • Maíz y sorgo: del 9,5% al 12%
  • Girasol: del 5,5% al 7%