ueza estadounidense Loretta Preska, del Tribunal del Distrito Sur de Nueva York, ordenó al Estado nacional transferir el 51% de las acciones Clase D de la petrolera YPF a los fondos buitre beneficiarios del fallo contra la Argentina por la nacionalización de la empresa en 2012. El dictamen establece que el Estado argentino deberá depositar las acciones de clase D YPF en una cuenta de custodia global en el Bank of New York Mellon Corporation en los siguientes 14 días a la fecha de la orden.

La decisión judicial reavivó el enfrentamiento político entre el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el presidente Javier Milei, con acusaciones cruzadas sobre la responsabilidad del fallo y el futuro de la empresa estratégica.

A través de una extensa publicación en X, Kicillof responsabilizó directamente al presidente por el fallo adverso. «Lo más peligroso es que el propio presidente argentino elija ponerse del lado de los poderes extranjeros y no del lado de los intereses nacionales que debe representar y proteger», escribió el mandatario bonaerense.

El gobernador vinculó la decisión judicial con la política exterior del gobierno actual: «No hace falta una investigación muy profunda para advertir el vínculo entre la pasión norteamericana de nuestro presidente y esta noticia. Algunos todavía se preguntan por qué Milei viaja tanto al país desde el cual salió este fallo; se nota mucho…»

Kicillof reivindicó la decisión histórica de nacionalizar YPF: «Recuperar YPF fue una de las decisiones más importantes de nuestra historia reciente, valientemente tomada por el Gobierno de @CFKArgentina (Cristina Fernández de Kirchner) y respaldada en el Congreso por casi todas las fuerzas políticas.»

El gobernador argumentó sobre los resultados de la estatización: «Desde su recuperación, la empresa volvió a producir, invertir, crecer y generar empleo. Vaca Muerta se convirtió en un potencial que todos reconocen porque se recuperó YPF. Sobre todo, YPF volvió a estar al servicio del desarrollo nacional.»