El dólar baja en el mercado paralelo, pero la crisis económica de fondo persiste
El economista Gonzalo Chávez advierte que la caída coyuntural del tipo de cambio informal no responde a una mejora estructural de la economía boliviana.
El tipo de cambio del dólar estadounidense en el mercado paralelo, e incluso en plataformas de criptodólares como USDT y USDC, ha registrado una baja en los últimos días, situándose por debajo de los 16 bolivianos por unidad. El economista Gonzalo Chávez explicó que esta disminución no es producto de un cambio estructural en la economía, sino de factores temporales vinculados a la oferta y demanda de divisas.
“El dólar no ha bajado por arte de magia, sino por una serie de elementos económicos y políticos de corto plazo”, sostuvo Chávez, quien recordó que el tipo de cambio oficial continúa fijo en 6,96 bolivianos por dólar, lo que mantiene una diferencia sustancial con el mercado informal.
Según el análisis, el comportamiento del dólar paralelo en los últimos dos años se ha caracterizado por un incremento gradual, con “pisos” sucesivos en torno a los 9, 12 y 13 bolivianos, hasta alcanzar picos de 20 bolivianos cuando empresas estatales salieron a comprar desesperadamente en el mercado informal. Posteriormente, el valor descendió y se estabilizó cerca de los 16 bolivianos.
Chávez atribuye esta reciente baja a una reducción en la demanda, ya que las grandes empresas estatales han dejado de comprar dólares, y a una ligera mejora en la oferta, especialmente en el ámbito de las criptomonedas. También menciona la diversificación de opciones para proteger la riqueza frente a la inflación, como los bonos indexados al oro lanzados por el Banco Central de Bolivia, y la reactivación de instrumentos financieros como la Unidad de Fomento a la Vivienda (UFV).
“No han mejorado las exportaciones, las inversiones extranjeras siguen bajas, las remesas no han crecido de forma significativa, y el déficit comercial persiste. Esta baja del dólar es un alivio temporal, como cuando baja la fiebre, pero la infección sigue ahí”, advirtió el economista.
Chávez concluye que Bolivia se encuentra en una etapa de “esperar y observar” (waiting and see), especialmente ante la cercanía de las elecciones, lo que ha generado una pausa en las presiones sobre el dólar paralelo. No obstante, advierte que el país continúa en “terapia intensiva” y que cualquier recuperación sostenible requerirá reformas de fondo y medidas estructurales para estabilizar la economía y restaurar la confianza en el sistema financiero.