Evo Morales justifica los bloqueos y ataca al Gobierno mientras Bolivia llora por sus policías asesinados
En pleno dolor nacional por la muerte de dos jóvenes policías en Llallagua, Evo Morales reapareció con un discurso que elude cualquier responsabilidad y ataca al Gobierno, sin condenar la violencia armada ni el caos que paraliza al país.
Desde sus redes sociales, Morales culpo al “modelo económico de Arce” por la inflación, los bloqueos y la falta de alimentos, mientras evitó cualquier mención a los autores de los disparos mortales que acabaron con la vida de los subtenientes Brayan Barrozo y Carlos Apata.
“El pueblo hace fila por arroz y aceite”, dijo, sin hacer ni una sola referencia a los uniformados emboscados y ejecutados. Morales además acusó al Gobierno de reprimir al pueblo y de proscribir a líderes políticos, intentando transformar una ola de violencia en una narrativa de victimización personal y política.
“No se combate el hambre con bala”, sostuvo el exmandatario, omitiendo que fueron grupos radicales afines a su figura los que armados con dinamita y armas de fuego atacaron a las fuerzas del orden.