El ministro de Gobierno, Roberto Ríos, informó este miércoles que, según informes preliminares de balística, la muerte de un campesino durante los enfrentamientos registrados en Llallagua no fue provocada por proyectiles disparados con armas de reglamento pertenecientes a las fuerzas policiales o militares del Estado.

“Los estudios técnicos de balística nos permiten afirmar que la muerte del ciudadano en Llallagua no fue ocasionada por armas oficiales de la Policía Boliviana ni de las Fuerzas Armadas”, declaró Ríos.

El ministro advirtió, además, sobre la posible existencia de una estrategia militar paralela para generar caos, en la cual, según sus palabras, no se descarta la participación de personas extranjeras con formación en operaciones tácticas.

Ríos añadió que la investigación continúa en curso y que varios dirigentes están siendo señalados como presuntos implicados en estos hechos.��

El conflicto en Llallagua ha encendido las alertas nacionales por el nivel de violencia alcanzado en los últimos días, en medio de protestas, bloqueos y denuncias cruzadas entre sectores movilizados y autoridades. El Gobierno insiste en que no se tolerará impunidad y que se buscará identificar a todos los responsables, tanto materiales como intelectuales, de los hechos registrados en la zona.