Marset reaparece desde la clandestinidad y lanza duras acusaciones contra autoridades de Bolivia, Paraguay y EE.UU.
En una carta enviada a una periodista, el narcotraficante uruguayo asegura que Bolivia “vive del narcotráfico” y afirma que su caso fue inventado para sacarle dinero.
El narcotraficante uruguayo Sebastián Marset, prófugo de la justicia internacional, reapareció públicamente a través de una carta enviada a la periodista Patricia Marín, en la que lanza severas acusaciones contra autoridades de varios países. El documento incluye insultos, amenazas y frases que comprometen a funcionarios de Bolivia, Paraguay, Estados Unidos y Uruguay, a quienes señala directamente por supuesta corrupción y complicidad con redes de narcotráfico.
En el apartado dedicado a Bolivia, Marset sostiene que el narcotráfico es parte estructural de la economía del país:
“En Bolivia lo he dicho antes, el narcotráfico es el crecimiento del país, el país se sustenta de eso, así que entre fantasmas no nos vamos a pisar las sábanas”, escribió.
Asegura además que no existe prueba alguna en su contra ni en contra de su familia, y que las acusaciones serían parte de un montaje:
“Se inventaron un caso que estoy tratando de revertir con dinero, que al final de cuentas eso era lo que querían”.
Críticas y amenazas a EE.UU. y Paraguay
En otro tramo, Marset ataca a Estados Unidos, asegurando que no les tiene miedo y negando haber cometido delitos en ese país. Según su versión, un tercero habría sido el responsable de las transferencias bancarias investigadas, y niega cualquier vínculo con esas operaciones.
Más extensa es su acusación contra Paraguay, país al que acusa de persecución ilegal. Denuncia que la madre de sus hijos fue encarcelada sin pruebas y en condiciones que califica de inhumanas. También acusa a autoridades antidrogas paraguayas de operar con conocimiento directo del tráfico de estupefacientes.
“La SENAD, principalmente Daniel Fernández, manejaba los kilos que se movían. Sin su permiso, nada se hacía”, escribe en la carta.
Afirma que posee información sensible que lo convierte en una amenaza para quienes, según él, “prefieren verlo muerto”.
Mensajes al resto de la región
Marset también se dirige a Uruguay, ironizando sobre el interés en capturarlo a pesar de haberse ido del país en 2018. Respecto a Venezuela, destaca que, según su visión, allí se reconoce abiertamente la convivencia entre gobierno y narcotráfico, lo cual, dice, respeta más que la “hipocresía” de otras naciones.
Cierre desafiante
El narcotraficante cierra su mensaje con una advertencia:
“Agarrarme no me van a agarrar nunca… pueden ofrecer 100 millones de dólares si quieren, eso no me da ni un poquito de miedo”.
Asegura tener “gente leal” y afirma que, con “tiempo y dinero”, resolverá su situación judicial. Incluso abre la posibilidad de una negociación con autoridades si se libera a la madre de sus hijos y se “acuerda una cifra”.
Antecedentes
Sebastián Marset es buscado por múltiples delitos vinculados al narcotráfico y lavado de activos. Se lo vincula con una red que operaba desde Sudamérica hacia Europa y África. En Bolivia, logró evadir un operativo en 2023 y, desde entonces, permanece prófugo. Su reaparición con esta carta ha vuelto a encender las alarmas sobre su paradero y la red de protección que le permite mantenerse oculto.