San Juan en El Alto: ferias llenas, largas filas y tradición que se sostiene pese al frío y la crisis
La celebración de San Juan, una de las festividades populares más arraigadas en Bolivia, volvió a movilizar a miles de familias en la ciudad de El Alto, que salieron en la noche del 23 de junio a mercados, ferias nocturnas y puestos callejeros para adquirir los ingredientes esenciales de la tradicional cena: salchichas, pan, chucrut y las conocidas “tricas” (mayonesa, kétchup y mostaza).
En un contexto marcado por la especulación de precios, la presión económica y las bajas temperaturas, la ciudadanía alteña se organizó de forma activa para sostener la costumbre de compartir en familia una comida típica, aun con recursos limitados. Las ferias estuvieron colmadas desde tempranas horas, con filas que en algunos puntos se extendieron por varias cuadras.
La jornada fue registrada por el fotoperiodista Steven Terán, quien en una galería para El Popular Bolivia documentó distintos escenarios de la ciudad: desde tiendas cerradas tipo supermercado, hasta puestos ambulantes desbordados de compradores y vendedoras. Las imágenes reflejan no solo el movimiento comercial, sino también el esfuerzo colectivo por mantener una práctica cultural que resiste al paso del tiempo y a las condiciones adversas.
El Alto, conocida por sus tradiciones populares, volvió a mostrar cómo la festividad de San Juan se mantiene vigente no solo como rito simbólico de “la noche más fría del año”, sino también como espacio de encuentro comunitario y familiar, donde la comida actúa como vínculo y expresión de pertenencia.
Si bien las fogatas han sido restringidas por razones ambientales, los hot dogs se consolidaron como el plato emblemático de la noche, y las familias hicieron lo posible por sostener la tradición. La preparación de esta cena sencilla, pero cargada de sentido, continúa siendo un acto que refuerza los lazos familiares y reactiva la economía local en diferentes barrios de la ciudad.