En el Congreso de los Estados Unidos, ha surgido una prometedora iniciativa legislativa que podría traer esperanza a los inmigrantes indocumentados y aquellos en situación irregular en el país. La congresista demócrata de California, Norma Torres, junto con cinco de sus colegas, están proponiendo una reforma de la Ley de Registro, una ley que data de 1929 y que otorga la residencia permanente a inmigrantes que han estado en Estados Unidos desde 1972.

La propuesta implica un cambio significativo en esta ley, eliminando el requisito de entrada antes de 1972 y reemplazándolo con un nuevo criterio que concede la residencia a aquellos que ingresaron a Estados Unidos hace siete años o más, según explica Claudia Cañizares, una abogada de inmigración.

Esta propuesta de ley se presentó en el Congreso en marzo de este año, pero hasta ahora ha enfrentado obstáculos y no ha avanzado.

"Desafortunadamente, la propuesta está estancada en este momento, pero aún no ha sido rechazada", señala la abogada Cañizares. "Si recibe más apoyo de congresistas, tanto demócratas como republicanos, podría convertirse en una solución para el desafiante problema de inmigración que Estados Unidos enfrenta en la actualidad."

La modificación de la ley también abriría la posibilidad de extender el período de elegibilidad para sus beneficios. "Estamos en el año 2023. Si el proyecto de ley se aprueba, todas las personas que podrían beneficiarse serían aquellas que ingresaron antes de 2016. Sin embargo, cuando lleguemos a 2024, aquellos que ingresaron en 2017 también podrían solicitar el beneficio", agregó la abogada.

Es relevante destacar que a lo largo de los años, el Congreso ha realizado cuatro modificaciones a la Ley de Registro de 1929. La última reforma se produjo en 1986 bajo la administración del presidente republicano Ronald Reagan, lo que permitió la obtención de la residencia permanente y la posterior ciudadanía para aquellos inmigrantes que habían llegado al país antes de 1972.

El Congreso ha pasado 35 años sin aprobar una ley que otorgue la ciudadanía a un amplio grupo de migrantes. La última vez que ocurrió fue en 1986, cuando el entonces presidente Ronald Reagan firmó una ley que regularizó la situación de 3 millones de inmigrantes indocumentados.

Incluso el plan migratorio del presidente Joe Biden, que busca regularizar la situación de aproximadamente 11 millones de indocumentados, ha enfrentado dificultades en el Congreso de Estados Unidos y aún no ha sido aprobado.