En un movimiento sin precedentes, el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Israel Katz, ha declarado este lunes a Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil, como "persona non grata" en Israel. Esta medida drástica surge como respuesta a los comentarios realizados por Lula en la reciente cumbre de la Unión Africana en Addis Abeba, donde se refirió a la situación en Gaza como un "genocidio" y comparó las acciones con el Holocausto.

Israel Katz expresó su firme desaprobación de las declaraciones de Lula, calificándolas de un "grave ataque antisemita" que "profana" la memoria de las víctimas del Holocausto, incluidos miembros de la familia de Katz. En un comunicado oficial, Katz afirmó que Lula permanecerá como "persona non grata" en Israel hasta que se disculpe y se retracte de sus palabras.

La declaración de "persona non grata" es una medida diplomática severa que prohíbe la entrada o la estancia de un individuo en un país, y en este caso, refleja la indignación y la seriedad con la que Israel considera los comentarios de Lula.

El anuncio de Katz llega después de que convocara al embajador brasileño en Yad Vashem, el memorial israelí del Holocausto, para expresar formalmente la objeción de Israel a las palabras de Lula. La gravedad de los comentarios y su impacto en la comunidad judía y en la memoria histórica del Holocausto han llevado a Israel a tomar medidas contundentes para condenar estas declaraciones.

La tensión diplomática entre Israel y Brasil aumenta con esta declaración, lo que subraya la importancia de las relaciones internacionales y el respeto hacia la sensibilidad histórica y cultural de cada país.