La ropa de abrigo suele acumular olores desagradables, polvo y suciedad durante el verano, lo que puede causar daños al limpiarla para su uso en invierno. Entre los problemas más frecuentes están la deformación del forro, el encogimiento y la pérdida de color. Por eso, aquí te damos algunos consejos para cuidarlas bien.

Cuatro recomendaciones para lavar prendas de abrigo 1- Lo primero es chequear la etiqueta del fabricante, que indica cómo lavar la prenda: a máquina, a mano o solo limpieza en seco. No respetar estas indicaciones puede arruinar la ropa. 2- Una opción segura y fácil es limpiar en seco de manera superficial. Con un paño de microfibra o un cepillo de cerdas suaves, limpia suavemente la superficie con movimientos circulares, sobre todo si es cuero sintético, gamuza o telas delicadas. 3- Para manchas, prepara una mezcla casera de agua tibia y jabón neutro o para bebé. Humedece un paño y frota con cuidado solo la zona manchada, evitando mojar toda la campera. 4- Después de la limpieza, seca la prenda al aire libre y a la sombra. Evita el sol directo o fuentes de calor, porque pueden deformar la ropa. Lo ideal es colgarla en una percha para que se ventile naturalmente.

Alternativas para reemplazar los buzos canguro en invierno Si quieres renovar tu guardarropa, aquí algunas opciones que son versátiles, modernas y abrigadas:

  • Suéteres de lana o algodón grueso, ideales para mantener el calor, especialmente la lana.
  • Conjuntos de felpa o polar, que son cómodos y cálidos, similares a los buzos canguro pero más abrigados.
  • Cardigans o suéteres largos, perfectos para quienes prefieren prendas menos ajustadas para los días fríos.
  • Chaquetas de abrigo o bomber, que ofrecen mayor protección contra el viento y el frío para usar encima de ropa más ligera.