Durante la madrugada del lunes, a las 4:13, una cámara de seguridad instalada en un edificio de viviendas registró el instante preciso en que un misil lanzado desde Irán golpeó Petah Tikva, una ciudad ubicada en el centro de Israel. En el video, se ve cómo el silencio de la calle fue abruptamente interrumpido por un agudo zumbido, seguido de una explosión que provocó una espesa nube de humo negro. La explosión ocurrió en un sector densamente habitado de Petah Tikva, que cuenta con más de 250.000 residentes y está situada a unos 10 kilómetros al este de Tel Aviv. Se trata de una zona mayoritariamente residencial, con edificios de altura media y poca protección defensiva. El misil cayó cerca de una torre de 20 pisos y provocó la muerte de cuatro personas —dos hombres y dos mujeres de aproximadamente 70 años—, según confirmó el servicio de emergencias Magen David Adom.

Irán, a través de su Guardia Revolucionaria, se adjudicó los ataques, calificándolos como su “operación más poderosa y destructiva” contra Israel. Además del impacto en Petah Tikva, los misiles alcanzaron el puerto de Haifa —donde una refinería se incendió—, así como zonas próximas al aeropuerto Ben Gurión, Jerusalén y Bat Yam. Con el hallazgo de más cuerpos en Haifa y Bnei Brak, el número de fallecidos en Israel ascendió a 23. En Bat Yam, un ataque ocurrido el domingo dejó ocho muertos, mientras que en Tamra, cuatro mujeres, entre ellas dos niñas, murieron en un área sin refugios públicos. Se contabilizan al menos 92 heridos, seis de ellos en condición moderada y una mujer con graves heridas faciales.

También se reportaron daños en la red eléctrica en varias áreas, entre ellas Petah Tikva. Equipos técnicos trabajan para resolver los problemas y restablecer el suministro. “Los equipos están en el terreno eliminando peligros y restaurando el servicio”, informó la empresa estatal de electricidad.

El Ejército israelí, a través de un mensaje en X, confirmó los lanzamientos desde Irán y pidió a la población seguir las instrucciones del Mando del Frente Interior. Aunque se interceptaron la mayoría de los misiles, al menos una decena lograron impactar en zonas urbanas densamente habitadas.

En Rehovot, al sur de Tel Aviv, uno de los misiles dañó el Instituto de Ciencias Weizmann sin provocar heridos. También se reportaron daños menores en la embajada de Estados Unidos en Tel Aviv, que permanecerá cerrada por precaución, según informó el embajador Mike Huckabee. La Guardia Revolucionaria indicó que los blancos eran “estratégicos y militares”, mientras que las Fuerzas de Defensa israelíes afirmaron haber atacado “el cuartel central de la Fuerza Quds” en Teherán.

Este ataque ha generado alarma internacional por la posibilidad de una escalada, especialmente por la presencia de tropas y diplomáticos estadounidenses en la región. En Petah Tikva, los equipos de emergencia siguen con las tareas de rescate. “Aún buscamos en dos de los cuatro sitios donde impactaron misiles”, confirmó un portavoz de Magen David Adom. La humareda comenzaba a disiparse entre los edificios, mientras los vecinos observaban con incredulidad los daños. “Sabíamos que podían lanzar misiles, pero no imaginamos que llegarían hasta aquí”, comentó uno de ellos.