En un dramático inicio de Año Nuevo, un poderoso terremoto con una magnitud preliminar de 7,6 sacudió el centro de Japón y su costa occidental, generando alertas de tsunami y desencadenando una serie de medidas de emergencia en todo el país.

El movimiento telúrico provocó olas de aproximadamente 1 metro en algunas partes de la costa del mar de Japón, según informes de la cadena pública NHK. Se ha emitido una alerta de tsunami para las prefecturas costeras de Ishikawa, Niigata y Toyama, y Rusia también emitió alertas de tsunami para sus ciudades de Vladivostok y Najodka, en el extremo oriental del país.

Las autoridades japonesas aún están evaluando el alcance de los daños, y el primer ministro, Fumio Kishida, ha instado a los residentes a permanecer alerta ante la posibilidad de nuevas réplicas y a evacuar las áreas costeras donde se esperan tsunamis.

Las imágenes transmitidas por NHK muestran el derrumbe de un edificio en la ciudad costera de Suzu y a residentes de la ciudad de Kanazawa refugiándose bajo mesas mientras los temblores sacuden sus hogares. El terremoto también sacudió edificios en la capital, Tokio, en la costa opuesta.

El impacto del terremoto se ha extendido a otros servicios vitales, ya que más de 36,000 hogares quedaron sin electricidad en las prefecturas de Ishikawa y Toyama, y los servicios ferroviarios de alta velocidad hacia Ishikawa fueron suspendidos. Las compañías de telecomunicaciones Softbank y KDDI también informaron de interrupciones en el servicio telefónico e internet en Ishikawa y Niigata.

En el sector de la aviación, la aerolínea japonesa ANA hizo regresar cuatro aviones que se dirigían a los aeropuertos de Toyama e Ishikawa en pleno vuelo, mientras que Japan Airlines canceló la mayoría de los servicios a las regiones de Niigata e Ishikawa durante el resto del día.

Afortunadamente, hasta el momento, las autoridades de regulación nuclear de Japón han informado que no se han detectado irregularidades en las centrales nucleares a lo largo del mar de Japón, incluyendo las centrales de Kansai Electric Power Ohi y Takahama en la prefectura de Fukui. La central Shika de Hokuriku, la más cercana al epicentro del terremoto, ya había detenido sus dos reactores antes del evento para llevar a cabo inspecciones periódicas y no ha experimentado impactos como resultado del terremoto.