Una intrincada trama delictiva se ha desvelado en relación con la masacre ocurrida en González Catán, donde cinco personas perdieron la vida a causa de disparos, y otras ocho resultaron heridas en un violento suceso que tuvo lugar el pasado domingo. Los acontecimientos parecen estar vinculados a una mafia que ejerce control en la zona, una comunidad de vecinos de diversas nacionalidades, estafas, sicarios y ajustes de cuentas.

Durante la noche del lunes y la madrugada del martes, se llevaron a cabo varios allanamientos en La Matanza, aunque no se produjeron detenciones en ese momento. Sin embargo, estos operativos permitieron identificar a seis personas de nacionalidad paraguaya, a quienes la fiscalía cree que estuvieron involucradas en la masacre ocurrida en la villa 8 de Diciembre de González Catán, donde se efectuaron más de 40 disparos que resultaron en cinco muertes y un número igual de heridos.

Dos presuntos sicarios paraguayos detenidos por la masacre en González Catán.

La Fiscalía ha presentado una solicitud de detención para las dos primeras personas identificadas. Estos individuos, hombres de mediana edad nacidos en Paraguay, son considerados por los investigadores judiciales como dos de los responsables de abrir fuego contra un grupo de vecinos que se habían sentido estafados en una compra ilegal de terrenos en la zona conocida como La Tosquera de González Catán.

Un testimonio clave en la investigación fue proporcionado por uno de los delegados de la mafia que controla la región, quien reveló la identidad de los líderes de la peligrosa banda paraguaya. Según la versión del fiscal Adrián Arribas, la masacre tuvo origen en una estafa relacionada con la venta ilegal de parcelas de tierra a familias necesitadas, en su mayoría pertenecientes a la comunidad boliviana.

El desencadenante de la tragedia ocurrió el domingo por la tarde, cuando una delegada de la organización ilegal, identificada como Juana Correa Villalba, paraguaya de 43 años y profesión peluquera, se presentó con hombres armados en el barrio 8 de Diciembre. Allí, se produjo una acalorada discusión con los bolivianos que habían pagado por terrenos que ahora se les decía que debían reubicar. La situación escaló hasta que tres individuos armados comenzaron a disparar, resultando en cinco víctimas mortales y ocho heridos.

Los investigadores no señalan a Correa Villalba como autora de los disparos, sino como la organizadora de esta actividad ilegal en una ubicación inhabitable que había sido usurpada y vendida a unas 500 familias necesitadas de terrenos para vivir. Algunos de estos terrenos fueron revendidos en varias ocasiones bajo amenazas de armas de fuego.

El Juez de Garantías N° 3, Rubén Ochipinti, ha anunciado que está por firmar las órdenes de detención solicitadas por la fiscalía, y se espera que próximamente se presenten pedidos de detención para las otras personas identificadas como participantes en la masacre de González Catán. La investigación continúa develando los detalles de esta trágica y compleja historia.