Tras la aprobación de la controvertida ley ómnibus en la Cámara de Diputados, los principales sindicatos del país, entre ellos la CGT, ATE y La Bancaria, han expresado su preocupación y se encuentran en estado de alerta ante las medidas adoptadas por el gobierno de Javier Milei.

El secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), Pablo Moyano, advirtió que no se quedarán de brazos cruzados si los legisladores "avanzan contra el pueblo argentino". Durante una entrevista radial, Moyano afirmó que en los próximos días, en una reunión del consejo directivo de la CGT, se analizará cómo proceder, y que "no se descarta nada", incluyendo la posibilidad de convocar a un nuevo paro y movilizaciones.

Rodolfo Aguiar, secretario general de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), también instó a los gremios a considerar un nuevo paro general. Criticó a los legisladores que aprobaron la normativa y señaló que están "legitimando el ajuste más grande de las últimas décadas". Aguiar subrayó la necesidad de tomar medidas de acción directa para presionar a los senadores a rechazar el proyecto.

La Bancaria, sindicato dirigido por Sergio Palazzo, se unió al estado de alerta y convocó a su sector a "seguir luchando con más fuerza que nunca". Expresaron su oposición al proyecto de ley de Milei y afirmaron que continuarán combatiendo y enfrentando todas las batallas que sean necesarias.

La ley ómnibus, aprobada el 2 de febrero con 144 votos a favor y 109 en contra, establece una emergencia pública, reforma del Estado y privatización de varias empresas públicas. La votación contó con el respaldo de diputados de diferentes partidos, generando preocupación y rechazo por parte de los sindicatos y la oposición.