En una cadena nacional de fin de año, el presidente Javier Milei se dirigió a todos los argentinos, enfocándose en la necesidad de que el Congreso apruebe la Ley Ómnibus que envió la semana pasada. En su discurso, Milei expresó su firmeza en cuanto a las disposiciones del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y la importancia de aprobar esta ley integral.

El mandatario destacó que el destino de Argentina podría depender en gran medida de la aprobación de esta ley y afirmó que tiene la convicción de que se aprobará en las próximas semanas. Hizo un llamado a los diputados y senadores para que elijan ser parte de la solución en lugar de continuar siendo parte del problema.

Milei explicó que el espíritu de la Ley Ómnibus es restaurar la libertad en el país, con un Estado limitado que protege la vida, la libertad y la propiedad de los argentinos. Enfatizó la importancia de respetar el orden público y aseguró que su gobierno busca que cada individuo sea libre para trabajar, producir, comerciar y tomar decisiones sin interferencia gubernamental.

El presidente subrayó su compromiso de reducir el gasto estatal y gestionar el orden público de manera más eficiente, argumentando que estas medidas eran necesarias para mitigar los efectos de la peor crisis en la historia del país.

A pesar de los desafíos actuales, Milei se mostró optimista sobre el futuro económico y social de Argentina. Destacó que las reformas propuestas podrían multiplicar el PBI per cápita por diez en un período de 45 años, acercando al país a niveles similares a los de Irlanda. Finalmente, instó a los ciudadanos a presionar a sus representantes para que aprueben la Ley Ómnibus, enfatizando que la patria los necesita.

El presidente concluyó su discurso deseando a todos los argentinos un feliz año y expresando la esperanza de que el país pueda dejar atrás un siglo de fracasos.