El gobernador Axel Kicillof ha tenido que disminuir sus planes de aumento de impuestos provinciales y reducir la proyección de gastos para obtener el aval de la oposición en el tratamiento de la ley fiscal.

Después de una intensa semana de gestiones y negociaciones, la oposición ha establecido un límite a los aumentos que la provincia aplicará en 2024. El aumento máximo será del 200% para los impuestos inmobiliarios (rurales y urbanos) y para las patentes de automotores. Además, se permitirá "ajustar por inflación" las boletas que los contribuyentes reciben trimestralmente.

La Legislatura debatió estas medidas en una doble sesión de Senado y Diputados, que incluyó la ley impositiva, las leyes de emergencia y la autorización para endeudarse por 1.800 millones de dólares.

La propuesta original del Ministerio de Hacienda contemplaba aumentos de hasta el 300% en las partidas del inmobiliario rural de alta valuación fiscal, con diferentes porcentajes de incremento según la categoría de las propiedades. Sin embargo, el acuerdo final limita el aumento máximo a un 200% para todas las categorías.

Además, Kicillof tuvo que postergar un proyecto de creación de dos entidades estatales relacionadas con la salud: un laboratorio de fabricación de medicamentos y una empresa de emergencias médicas. Estas propuestas fueron excluidas de la discusión debido a la oposición que argumentaba que no se podía ampliar la estructura del Estado mientras se exigía un gran esfuerzo a los contribuyentes.

La provincia de Buenos Aires se enfrenta a un escenario económico complejo para el inicio del segundo mandato de Kicillof, ya que no cuenta con la garantía de recibir fondos discrecionales del gobierno nacional. La aprobación de estas medidas fiscales y el ajuste en el gasto público son parte de los esfuerzos para enfrentar estos desafíos financieros.