Según público La Política Online, representantes del gobierno argentino estarían negociando con el GAFI ,que el nuevo blanqueo sea sólo para residentes, es decir que no puedan blanquear los extranjeros, ya que de ocurrir lo segundo sería muy difícil evitar el lavado de dólares del narco o el terrorismo. Pero el problema sigue siendo que la idea de Caputo es que el ingreso al nuevo blanqueo sea sin ningún tipo de límite ni control.

Caer en la lista gris del GAFI tiene consecuencias económicas especialmente en el intento del gobierno de seducir a inversores extranjeros. De mínima, implica un encarecimiento del acceso al crédito, hoy vetado para la Argentina, pero hasta puede afectar la relación con organismos internacionales como el FMI, el Banco Mundial y el BID, hoy los únicos prestamistas del país.