En una noche emocionante en el estadio de Colón de Santa Fe, Gimnasia y Esgrima La Plata se impuso por 2-1 ante Atlético Tucumán, asegurando su paso a la siguiente ronda de la Copa Argentina. Este triunfo no solo refleja la solidez del equipo en esta temporada, sino también su capacidad de mantener la calma y la precisión bajo presión.

El encuentro comenzó equilibrado, con ambos equipos mostrando intensidad y ganas de dominar el juego. La primera mitad del partido se mantuvo sin goles, pero fue en el segundo tiempo cuando Gimnasia consiguió romper el empate. A los 29 minutos, Pablo de Blasis, con un tiro penal bien ejecutado, puso en ventaja al Lobo. Sin embargo, la alegría duró poco, ya que Atlético Tucumán respondió con fuerza.

Marcelo Estigarribia, al minuto 40, también desde el punto penal, logró igualar el marcador para el Decano. Incluso tuvo una oportunidad dorada de adelantar a su equipo, pero se encontró con una espectacular intervención del arquero Nelson Insfrán, quien con una parada crucial mantuvo las esperanzas de Gimnasia.

El clímax del partido llegó en el último suspiro. Cuando parecía que la definición se iría a la tanda de penales, Nicolás Colazo se convirtió en el héroe de la noche. Recibiendo un pase de cabeza de Rodrigo Castillo, Colazo controló el balón dentro del área y, con un remate preciso, selló el triunfo para Gimnasia al minuto 45.

Con este resultado, Gimnasia y Esgrima La Plata no solo celebra una victoria significativa, sino que también se prepara para enfrentar al ganador del duelo entre Rosario Central y Barracas Central en los octavos de final. Este triunfo refuerza la posición del Lobo como un contendiente serio en el torneo, demostrando que tienen tanto el talento como el corazón para enfrentar los desafíos que vienen.