ENEL, la compañía italiana propietaria de Edesur, ha sorprendido al mercado al anunciar que ha decidido mantenerse en Argentina y detener el proceso de venta de sus activos en el país. Esta decisión marca un cambio significativo en las perspectivas de inversión de la empresa, que había iniciado el proceso de desinversión el año pasado debido a la crisis económica que enfrentaba el país.

La política energética y cambiaria del gobierno anterior había generado un clima desfavorable para las empresas, congelando las tarifas de los servicios públicos y aplicando restricciones a la importación de insumos, lo que afectaba la expansión de la capacidad instalada en el país. Además, las restricciones cambiarias dificultaban la inversión extranjera directa.

Sin embargo, con la asunción de Javier Milei como nuevo presidente, las perspectivas económicas han cambiado drásticamente, generando un aumento en la confianza del sector privado. ENEL ha anunciado su decisión de quedarse en Argentina, destacando la promesa del nuevo gobierno de corregir el desfasaje tarifario y crear un ambiente más favorable para la inversión.

La compañía planea lanzar un paquete de inversiones en el país, especialmente en Edesur, una vez que se restablezcan las tarifas y la empresa pueda volver a generar ganancias de manera sostenible, dejando atrás su dependencia de los subsidios estatales. Este cambio de rumbo representa una buena noticia para el sector energético argentino y refleja la confianza renovada en las políticas económicas del gobierno de Milei.