A medida que avanza el tiempo, hay indicios de alivio en la preocupación por la proliferación de mosquitos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Según María Victoria Micieli, zoóloga y directora del Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores (CEPAVE), la segunda ola de mosquitos "ya está en la etapa de disminución".

Este pronóstico llega tras semanas de molestias y preocupación debido a la cantidad de mosquitos y al brote de dengue en algunas localidades. Sin embargo, es importante destacar que los mosquitos Aedes albifasciatus, que son más agresivos al picar pero no transmiten el dengue, han estado presentes en gran cantidad en la región.

Micieli explicó que la reciente inundación causada por una lluvia importante hace 14 días creó condiciones favorables para la proliferación de mosquitos, especialmente en áreas rurales y periurbanas. Estos mosquitos forman enjambres y, aprovechando las corrientes de aire, invaden las zonas urbanas. Sin embargo, su ciclo de vida es relativamente corto, de 10 a 15 días, lo que sugiere que la cantidad de mosquitos debería disminuir esta semana.

La especialista también señaló que este verano ha sido notable por la presencia de dos invasiones de mosquitos Aedes albifasciatus en zonas urbanas, un fenómeno que ocurre cada tres o cuatro años. Estos mosquitos son autóctonos y se encuentran en todo el país, siendo propios de la región.

Para prevenir picaduras y enfermedades transmitidas por mosquitos, se recomienda el uso de repelente, insecticidas y espirales, así como ropa que cubra el cuerpo y tules en las cunas de los bebés. Además, es fundamental realizar acciones de descacharrado y limpieza para eliminar posibles criaderos del mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue.