El Municipio de Olavarría, en un acto tardío de reconocimiento de la situación, ha decidido implementar un plan de fumigación en respuesta a la invasión de mosquitos que ha afectado la región. Esto ocurre después de haber negado previamente la necesidad de tal acción, dejando a los ciudadanos desprotegidos ante la proliferación de insectos.

A pesar de las condiciones climáticas desfavorables y las numerosas quejas de los residentes, tanto el Municipio como otros portales de noticias habían insistido en que la fumigación no era necesaria. Sin embargo, ante la persistencia de la plaga y la creciente preocupación de la comunidad, las autoridades municipales se han visto obligadas a cambiar de opinión y tomar medidas para abordar el problema.

La fumigación se lleva a cabo con un equipo especializado en horarios específicos del día, aunque esta respuesta tardía plantea interrogantes sobre la eficacia de las acciones preventivas. Se critica el hecho de que se haya necesitado una situación de crisis para que el Municipio reaccionara, poniendo en riesgo la salud y el bienestar de los ciudadanos.

Además, se recuerdan las recomendaciones preventivas que, a pesar de haber sido ignoradas inicialmente por las autoridades locales, se consideran ahora fundamentales para protegerse contra las picaduras de mosquitos.