En medio de la peor epidemia de dengue registrada hasta la fecha, la población podría recibir una buena noticia ante la falta de acciones y recursos por parte del Gobierno. Según los expertos, la próxima semana ingresaría la primera ola subpolar del otoño, la cual frenaría la proliferación del mosquito trasmisor.

Se trata de la llegada de aire frío procedente de latitudes cercanas al círculo polar, lo que podría generar un descenso considerable de las temperaturas sin llegar a alcanzar el nivel de heladas.

A partir del miércoles, se anticipa un marcado descenso en los termómetros, con mínimas que oscilarán entre los 13 y los 19 grados. De acuerdo con los especialistas, a partir de los 15 grados, la actividad del mosquito transmisor del dengue se ve significativamente reducida, lo que podría contribuir a disminuir su propagación.

Las condiciones óptimas para la reproducción y proliferación de estos insectos se encuentran por encima de los 23 grados, por lo que temperaturas inferiores a los 15 grados podrían ralentizar su ciclo de vida.

El mantenimiento de temperaturas por debajo de los 20 grados representa una señal alentadora desde el punto de vista epidemiológico, ya que podría ayudar a reducir la población de mosquitos de manera significativa. Así, se espera que la llegada de temperaturas más frescas la próxima semana contribuya a frenar la propagación del dengue.