La Justicia de Salta ha dictado prisión preventiva para un remisero de 47 años, acusado de haber abusado sexualmente de dos pasajeras, una de las cuales es menor de edad. Este caso ha cobrado relevancia tras difundirse en las redes sociales, y posteriormente, ser formalmente denunciado. 

Lo que ha llamado la atención de las autoridades y la sociedad en general ha sido la similitud en los relatos de las víctimas, quienes describieron un patrón de comportamiento casi idéntico por parte del acusado. Los testimonios indican que, durante el trayecto, el remisero implementaba un modus operandi específico: buscaba razones para que las pasajeras se ubicaran en la parte delantera del vehículo, entre los dos asientos, donde las acorralaba a la altura de la caja de cambios para abusar de ellas. 

La primera denuncia se presentó el 5 de febrero, cuando una joven que regresaba de un boliche en la zona sur de Salta pidió un remis. Durante el viaje, el conductor le hizo creer que debía trasladarse al asiento del acompañante, ya que, según su versión, el contador de kilometraje no funcionaría de otra manera. La víctima, confiando en la explicación, accedió a cambiar de lugar, pero en cuanto lo hizo, el remisero comenzó a manosearla. Se produjo entonces un forcejeo entre ambos, en el que la joven luchó por defenderse, hasta que logró abrir la puerta del vehículo y estuvo a punto de arrojarse del coche en movimiento para escapar. El conductor, al ver que la joven estaba dispuesta a arriesgar su vida, detuvo el auto y la víctima pudo salir del vehículo. Pocos días después, una mujer que había visto en las redes sociales publicaciones sobre el presunto abusador reconoció el mismo patrón de conducta en el ataque que había sufrido su hija el 22 de enero de 2022, cuando todavía era menor de edad. Esto llevó a que se presentara una segunda denuncia. Según el relato de la madre, su hija fue obligada a sentarse sobre la palanca de cambios con la excusa de que el remisero podía buscar a otro pasajero, momento en el que también la abusó sexualmente. Al llegar a casa, la madre notó un hematoma en el ojo derecho de la joven, quien finalmente se quebró y le reveló lo que había sucedido. 

En consecuencia de estas denuncias, el fiscal Luján Sodero Calvet, a cargo de la fiscalía Penal N°3 de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual (UDIS), imputó al chofer por dos casos de abuso sexual, uno de los cuales se encuentra en concurso real con el delito de lesiones. Además, solicitó prisión preventiva, argumentando que existía riesgo de fuga. Por su parte, el remisero se ha negado a declarar en su defensa.