El gobierno encabezado por el presidente Javier Milei ha decidido resucitar una polémica medida que data de la Dictadura Militar, aplicando la calificación de "falsos turistas" para evitar la entrada al país de turistas y ciudadanos brasileños residentes en Argentina. Esta acción, que rompe acuerdos con el Mercosur y otros pactos bilaterales firmados anteriormente, ha generado una respuesta de Itamaraty, la diplomacia brasileña, que ha recordado a la cancillería argentina, liderada por la ministra Diana Mondino, sobre la violación de estos acuerdos.

El contexto de integración regional y libre circulación de personas entre los países del Mercosur se ve afectado por esta medida, que contradice los principios establecidos en acuerdos anteriores. En 2002, los países del bloque, incluyendo Brasil y Argentina, unificaron normas para la residencia permanente de ciudadanos de estos países en el país receptor, con el objetivo de fortalecer la integración regional y los vínculos fraternales. Sin embargo, la reciente deportación de estudiantes brasileños que asisten a universidades argentinas ha generado tensiones adicionales en las relaciones bilaterales.

La justificación oficial para estas deportaciones se basa en la supuesta falta de documentos de los estudiantes, clasificándolos como "falsos turistas". Esta medida ha sido calificada como arbitraria y discriminatoria por la abogada Liziana Rubim, citada por el diario Folha de Sao Paulo. Además, se ha señalado que los estudiantes brasileños podrían solicitar la regularización migratoria, según lo estipulado en los acuerdos entre Brasil y Argentina.

A pesar de que fuentes de la diplomacia brasileña indican que la relación con el gobierno de Milei no ha sido tan problemática como se suponía, el rechazo de entrada al país se ha concentrado en la comunidad de estudiantes brasileños en universidades argentinas. La respuesta de la cancillería argentina, que sugiere que los estudiantes brasileños deben ingresar mediante la visa apropiada, refleja una falta de disposición por parte de los funcionarios argentinos para abordar esta situación de manera más flexible y diplomática.