En la sede de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), ubicada en Moreno 2900, se produjeron incidentes entre colectiveros pertenecientes a la Agrupación Bordó y la Policía de la Ciudad. La protesta tenía como objetivo expresar el malestar de los trabajadores del transporte respecto al reciente acuerdo salarial alcanzado en el sector, liderado por el secretario general de la UTA, Roberto Fernández.

Los manifestantes buscaban ser recibidos por Fernández para transmitirle su descontento, pero se encontraron con un fuerte cordón policial que les impidió acercarse a la sede sindical. Esta situación generó enfrentamientos y represión por parte de la Policía, que utilizó gas pimienta para dispersar a los manifestantes.

Uno de los participantes en la protesta, representante de la Línea La Perlita de Moreno, lamentó la respuesta del sindicato y la intervención policial, destacando que la intención de la manifestación era expresarse pacíficamente en la vereda de la sede gremial.

Los colectiveros de la Agrupación Bordó dejaron en claro que su objetivo no era tomar la sede sindical ni realizar una medida de política gremial, sino simplemente expresar su descontento por la situación salarial.

Tras los enfrentamientos con la Policía, la protesta se trasladó a la Plaza Miserere, donde los colectiveros continuaron manifestándose, aunque posteriormente la protesta se dispersó.