El cierre del examen psicofísico en la ciudad provoca malestar de camioneros
Según el dirigente Miguel Bettili, el traslado hacia otros puntos provoca pérdidas de hasta 8 mil pesos por transportista. Asegura que hay "un trasfondo político". De no haber solución, podría convocar a una "asamblea multitudinaria" en la ciudad.
El dirigente consideró inaceptables las complicaciones suscitadas y aludió a cuestiones por encima de las meras fallas técnicas como el origen de las desavenencias que provocan dicho cierre. "Acá hay un trasfondo político, porque primero se dijo que estaba rota la parte de rayos, pero a eso directamente lo manda a arreglar la ART; después dijeron que estaban desactualizados los papeles de la vicedirectora pero hace 45 días que se mandaron y todo sigue igual".
El empresario remarcó que se mantienen distintos contactos para tratar de solucionar la situación pero han sido infructuosos hasta el momento. "Estamos tocando todos los timbres pero no nos dan ninguna respuesta", aseveró para lamentar luego las quejas de los camioneros locales a raíz de las demoras planteadas, "nos costó dos años y medio traerlo, con la comodidad que había", evaluó.
La situación se extiende desde hace un tiempo y ha provocado las quejas de camioneros locales, que de persistir podrían incidir en un reclamo más organizado, según dejó entrever Bettili, quien asumió: "La verdad que estamos bastante enojados porque no hay certezas de por qué se cerró y si no nos dan respuestas vamos a convocar a una asamblea multitudinaria para definir qué camino tomar".
Como consecuencia de este supuesto desmanejo, los gastos de los transportistas locales se ven elevados en grado superlativo, dado que "un camionero se tiene que gastar unos 1.000 pesos entre el viaje y lo que tiene que pagar por los trámites, si además se pierde un viaje son 6 mil o 7 mil pesos más, y hoy en día no se puede vivir así", disparó el empresario.
Sin habilitación
Cuando se comenzaron a realizar los test psicofísicos, "entre 2002 y 2003, se hacían solamente en tres lugares de la Provincia: Bahía Blanca, Mar del Plata y Buenos Aires", señalan fuentes del sector. Una vez que los exámenes fueron establecidos como obligatorios, se extendieron a otras ciudades importantes para el transporte de cargas.
Así, desde hace alrededor de tres años, tanto el test psicofísico como los cursos virtuales que permiten la renovación de la licencia nacional habilitante para la conducción de camiones en rutas se realizaban en nuestra ciudad. En este caso, se hace la salvedad que mientras el servicio médico no está habilitado, las charlas se siguen brindando con total normalidad en la sede local de Cocatra.
En la actualidad, las oficinas para el examen médico continúan abiertas pero ante presuntas irregularidades no se encuentran habilitadas para extender las constancias necesarias, con lo cual se ocasiona un trastorno importante a los transportistas locales, que deben recorrer no menos de 300 kilómetros para hacerse de los exámenes de aptitud física, condición obligatoria para poder acceder a los cursos virtuales, con un gasto que oscila alrededor de los mil pesos y pérdidas de hasta 7.000 pesos en promedio si deben posponer algún viaje.
Asimismo, a las quejas por la pérdida del trámite en la ciudad se suman las complicaciones originadas para quienes deciden optar por hacerse los exámenes en la ciudad de Junín. Porque si en rigor el "apto" del test psicofísico demandaba 48 horas, en el servicio prestado en esa ciudad las demoras se extienden entre los 6 y los 8 días. De esta manera, ante dichos retrasos, quienes ya habían sacado el turno para concretar los cursos virtuales deben reprogramarlos. Entonces, las pérdidas originadas son mayores ante la imposibilidad del transportista de salir a la ruta para cumplir con su actividad.
Críticas
En nuestra ciudad, mientras el servicio funcionó normalmente se atendían entre 50 y 60 choferes por día, "no se sacaba turno, ibas directamente de 7 a 9", afirman. Luego de la entrega de la documentación requerida, comenzaban los exámenes médicos y a las 48 horas "se podía bajar por Internet la constancia para hacer las charlas".
Previo pago, se entrega un comprobante de asistencia y luego se espera alrededor de 30 días para acceder al certificado habilitante. Concretado este trámite, el documento tiene una validez de dos años para los camioneros menores de 45 años y de un año para mayores de esa edad. Pero hoy en día, los transportistas deben trasladarse hasta Bahía Blanca, Mar del Plata, Junín, Cañuelas o Buenos Aires.
Pero persisten las críticas de quienes optan por obtener su certificado en Junín, donde se atiende en promedio a unos 40 choferes por día, pero los plazos no serían los acostumbrados y la gestión que en principio tardaba dos días "hoy demora una semana o más. La urgencia es que se vencen los turnos para las charlas y luego hay que reprogramar esos turnos, pero después no te dan ninguna certeza de cuándo va a ser. Y así no se puede circular por más que esté en regla el carnet municipal: sin la licencia nacional habilitante no se puede salir a la ruta y no podés trabajar", aseguran camioneros locales con apremio por esa situación.
El costo total del trámite completo supera los 500 pesos: para renovar la licencia deben depositarse 362 pesos en Banco Francés para la Fundación Profesional para el Transporte (FPT) y el costo del examen médico es de 164 pesos pero "no te dan ningún comprobante", subrayan.