El HCD acompañó los reclamos de las universidades y de todos los vecinos
La sesión en el recinto de la Sociedad Española estuvo enmarcada por un público muy numeroso.
La nutrida barra que colmó el recinto de la Sociedad Española encontró apoyo del Concejo Deliberante para todos sus reclamos, los más destacados de los cuales eran el de los afiliados a AOMA que pedían una nueva zonificación para poder construir su barrio y el de los trabajadores universitarios que están pidiendo mejoras salariales y que no se recorte el presupuesto de las casas de estudios.
También estaban los soldados que estuvieron movilizados en el continente durante la guerra de Malvinas y piden ser reconocidos y los vecinos del barrio AOMA que vienen pidiendo en todos los tonos el cordón cuneta y el pavimento.
En ese clima cargado la oposición levantó las banderas del público y el oficialismo compartió algunas y otras más o menos, recibiendo como en otras oportunidades unos cuantos abucheos y algún insulto cuando uno de sus concejales intentó defender la causa de Cambiemos tratando de hacer ver que las cosas no eran tan así como las pintaban.
Todo se inició con el proyecto de Radicales Convergentes para crear un registro de los soldados continentales de Olavarría. La iniciativa, fundamentada por Gabriela D’Elía pide el reconocimiento del censo realizado por la Unión Nacional de Soldados Continentales local este año de quienes estuvieron bajo bandera durante el conflicto de 1982.
Los soldados que estuvieron en esa condición vienen reclamando que se los reconozca como combatientes desde hace varios años.
En esto todos los bloques estuvieron de acuerdo y lo más saliente fue la propuesta del renovador Marcelo Latorre, quien dijo que algunos de ellos están viviendo una situación económica dramática y requerirían algún tipo de ayuda.
Los soldados continentales fueron los primeros en premiar con un aplauso a los concejales.
El debate comenzó a tomar calor cuando se presentó el proyecto de Cuidemos Olavarría pidiendo que el cuerpo acompañara el reclamo universitario, quien planteó entre otras cosas que hay "un atraso en los pagos desde el Gobierno Nacional a la Unicén de 75 millones de pesos desde 2016".
Sostuvo que hay partidas que permiten conformar la llamada "beca estudiantil", que le da oportunidad a los estudientes que provienen de hogares de escasos recursos" y que el recorte paralizó todas las obras públicas proyectadas por las universidades.
Gabriela D’Elía, trabajadora no docente de la Facultad de Ciencias Sociales, se quebró a la hora de recordar que "soy quien soy" gracias a esa casa de estudios y plantear que sin universidad "no hay desarrollo, no hay futuro".
Después de intervenciones en el mismo tono de Marcelo Latorre, Alicia Almada y Germán Aramburu que arrancaron más ovaciones del público, Juan Sánchez disparó un dardo contra el bloque oficialista criticando que no tomaran postura.
Martín Lastape decidió tomar la defensa de Cambiemos y recordó que es radical y por lo tanto defensor de la educación pública, asegurando que en dos años el presupuesto universitario pasó de 56 mil millones a 103 mil millones, aumentando en un porcentaje superior a la inflación.
Su discurso obtuvo una respuesta espontánea del público entre las que se mezclaron interjecciones que denotaban tanto estupor como incredulidad y enojo, sin que faltara algún calificativo poco amable para el edil.
El eseverrista Einar Iguerategui fue uno de los que le respondió airadamente, asegurando que podían entender una postura así en "funcionarios nacionales que jamás asistieron ni estuvieron cerca de un docente de una universidad pública. Pero no lo puedo entender de vecinos de Olavarría que se cruzan con estudiantes y la comunidad educativa".
Como antes le había ocurrido a Gabriela D’Elía, la emoción lo desbordó cuando planteó que "un padre se rompe el lomo" para que su hijo pueda estudiar en la universidad" y que "no saben lo importante que es para un padre que su hijo esté en la universidad".
Eduardo Rodríguez también cruzó a Lastape al igual que el kirchnerista Federico Aguilera, cuyas palabras fueron cortadas un par de veces por los aplausos entusiasmados de docentes y no docentes universitarios, mientras desmentía a Lastape, a quien acusó de olvidarse de la inflación y de la relación del presupuesto universitario con el PBI.
El proyecto fue aprobado sin el acompañamiento de Cambiemos.
El otro tema saliente de la sesión fue el proyecto de Juan Sánchez para que se amplíe la zona urbana y se pueda construir el barrio con el que sueña AOMA.
El texto original fue modificado por un acuerdo con el bloque oficialista y todos estuvieron de acuerdo en apoyarlo, aunque en el debate se colaron cuestionamientos al tratamiento que le dio el Departamento Ejecutivo a esta cuestión tan cara para unos cuantos vecinos.
Se subrayó que el tema llegó al HCD por la demora del Ejecutivo en resolverlo y se recordó que la asociación civil que quiere construir ese núcleo habitacional pidió infructuosamente una audiencia al intendente Ezequiel Galli en 16 oportunidades.
De cualquier modo, hubo unanimidad para aprobar el proyecto con lo que se escuchó nueamente una gran ovación, aunque el hecho mas destacado ocurrió cuando se pasó a un cuarto intermedio y el sindicalista Alejandro Santillán pidió permiso a Bruno Cenizo para dirigirse al cuerpo, lo que hizo mientras los concejales se ponían de pie para aprovechar el receso y, visiblemente emocionado, agradeció el acompañamiento de los concejales y enfatizó que "sepan que nos vamos a pelar el lomo y con uñas y dientes vamos a construir las casas para el barrio".
Los vecinos del barrio AOMA se llevaron también el apoyo del HCD por tercera vez y hubo algunos dardos contra el oficialismo por no haber arreglado esas calles con fondos propios si los prometidos por la Nación no llegaron nunca.