El macrismo y el radicalismo intentan reeditar las fórmulas exitosas de 2009
Fuera del kirchnerismo y el massismo también hay vida. Los macristas buscan volver a Unión Pro y lo quieren a De Narváez como cabeza de lista. Los radicales quieren reeditar el ACyS. Las candidaturas seccionales y los hombres de Jorge Larreche.
Carriles naturales y otros imprevisibles para la política actual. Por un lado, y según las dos últimas encuestas, Cristina dejó de caer y comenzó a mostrar un crecimiento tenue pero crecimiento al fin. Por otro lado, contaría con un piso electoral de un 35 por ciento que hoy por hoy no lo tiene ninguno de los potenciales candidatos. En la actualidad, sólo Sergio Massa podría disputarle ese liderazgo, pero todavía no salió a la cancha y no se sabe aún si lo va a hacer este año. Hay quienes suponen que el Intendente de Tigre se debe quedar en su casa hasta que aclare, porque la gente "lo ve como gobernador o presidente y no como diputado, y quienes aseguran que va a ir por afuera, y hasta le ponen fecha a su decisión, no se sabe si están hablando de un suceso o de una expresión de deseo".
Lo cierto es que la estrategia del kirchnerismo de polarizar con cualquier candidato bendecido por Cristina contra Mauricio Macri, seguros de que en una segunda vuelta inclinarían los votos peronistas a su favor, parece ir sobre rieles. Aunque para ello deberían anular a Scioli pero también a Massa, fundamentalmente este último, que parece no tener ningún techo político para 2015.
Daniel Scioli está muy complicado, porque las últimas mediciones evidenciarían que el Gobernador sufre el desgaste de los conflictos laborales y del deterioro bastante indetenible de algunos servicios. A ello habría que sumarle la falta de obra pública y el estado de las rutas bonaerenses. Ese Scioli blindado ante los conflictos comenzó a tener filtraciones en su armadura protectora y la gente ya ha empezado a responsabilizarlo de lo que está pasando en la Provincia.
Por otro lado, el macrismo tiene en la mira repetir la foto de 2009 y reeditar Unión Pro. Ese es el objetivo y por eso mismo es que se proponen convencerlo a Francisco de Narváez para que encabece la lista de diputados nacionales, sólo que en vez de Felipe Solá en el segundo lugar, iría Gustavo Posse, que es la nueva adquisición del macrismo.
Y tanto es así que, según dicen los macristas, "Posse es hoy el candidato de Macri", y añaden: "Antes de Semana Santa salen mil pasacalles con las leyendas Macri y Posse".
Admiten sí que "el Colorado está muy cerca de Scioli, pero también es cierto que el Gobernador está muy complicado y tiene un futuro también complicado", sostuvo la misma fuente. "Por eso intentaremos convencerlo de que apoye la candidatura de Mauricio Macri para 2015". La fortaleza de Cristina le posibilita, aunque no juegue, designar un heredero y su madrinazgo potenciaría sus posibilidades.
Repitiendo fórmulas
En el espacio panradical, la disputa continúa fundamentalmente entre radicales. El viejo encono local entre el lancetismo y el claderismo parece extenderse a toda la Sección, aunque no se sabe con qué relación de fuerzas.
Lo cierto es que por un lado, el sector que hoy maneja el partido y el bloque de concejales, procura un frente con el GEN y el socialismo para terminar de abrochar una alianza con el FAP.
El influjo del 2009 sigue vigente, al punto que el macrismo quiere reeditar Unión Pro tal vez porque en aquella coyuntura fue la fórmula que le infligió la única derrota al kirchnerismo.
El radicalismo también supone que reeditando el Acuerdo Cívico y Social podría alzarse con la Séptima, tal como pasó hace cuatro años. Pero aquella vez, el conflicto con el campo fue la variable central que cambió todo el escenario. Por lo tanto, repetir esquemas sin atender el contexto podría conducir a un error. Hoy por hoy, no existe ninguna batalla con el campo y tampoco ningún conflicto de esa dimensión que modifique tanto las cosas. La inflación no es todavía determinante y la inseguridad es la misma que se tenía en 2011, cuando el Frente para la Victoria arrasó en todos lados.
Alentados por el encuentro entre Ricardo Alfonsín y Margarita Stolbizer en el Comité Provincia -"en el que prácticamente sellaron el frente", apuntó un dirigente con un optimismo quizás exagerado-, de Alejandro Armendáriz y Walter Martello y la cercanía del diputado de la Coalición Cívica, Adrián Pérez, esta parte del radicalismo ya ve prácticamente concretado la reedición de una suerte de ACyS, aunque esta vez con otra formula con el FAP, pero siempre "entre primos hermanos, porque somos todos una misma familia", agregó con la misma exultación.
Lo mismo que planteó Stolbizer hace una semana, el radicalismo pretende convencer al electorado de que está capacitado para gobernar. El fantasma de la Alianza sigue flotando como un denso y brumoso cielo en la política nacional. "El camino es generar un frente republicano, democrático y progresista que llegue a representar el descontento que hoy existe en una buena parte de la población y que hoy no tiene representación", arengó un referente local.
Candidaturas
La otra parte del centenario partido lo están representando el lancetismo, con Generación R, dentro de la CON y el Modeso, el espacio del controvertido Leopoldo Moreau, quizás el dirigente, junto con Gustavo Posse, más criticado por el alfonsinismo.
¿Tienen sus candidatos para la Sección? Por un lado, el alfonsinismo, que hoy tiene la conducción del partido y del bloque de concejales, no quiere hablar de candidaturas porque para ellos es todavía muy prematuro hacerlo. Sin embargo, ya comienza a girar el nombre de Franco Cominotto como cabeza de lista para el Senado provincial.
En la otra vereda radial, Generación R alentaría la candidatura de Rubén "Bebe" Lanceta, y ya estuvieron distribuyendo volantes con su nombre durante la Convención radical que se realizó en Olavarría, aunque bien podría ser una movida de la agrupación para posicionarse en la interna.
La agrupación local y seccional que respalda esta posición es Nuevos Aires, que busca agrupar todo aquello que se mueva dentro del radicalismo y no es alfonsinista.
Este sector, como siempre pasa, también niega tener por el momento alguna expectativa electoral, pero alguien volanteó en la Rural con el nombre del ex diputado nacional. Además, dicen no sentirse representados ni por Cominotto ni por Simón, y sostienen que "ninguno de ellos representa al partido. Políticamente, nosotros estamos del otro lado", subrayan.
Admiten sí que "lo de Leopoldo (Moreau) está muy complicado, porque lo acusan de hacer un guiño al kirchnerismo al decir que no hay que pegarle tanto al Gobierno, pero también queremos revertir esa imagen de que el armado debe venir de arriba hacia abajo. Nosotros lo queremos hacer a la inversa", con una postura supuestamente más de base, por decirlo de algún modo.
De todas maneras, esta parte del radicalismo también apoya una alianza con el FAP, algo sobre lo que últimamente ha advertido Carlos Paladino, uno de los creadores de la Agrupación Arturo Illia, quien llegó a decir que al binnerismo le podría traer problemas un acuerdo con el radicalismo porque este último le transferiría sus internas interminables. Sin embargo, de aquella dispersión, el universo radical estaría a punto de unirse, salvo el possismo, que ya milita en el macrismo, y la gente de NA, que no van a querer ser los convidados de piedra de este gran encuentro panradical.