Las estrellas Michelin del Can Fabes se apagarán en agosto
La familia del fallecido chef anunció el cierre del reducto gastronómico de Barcelona por falta "de viabilidad económica". El restaurante tenía en la actualidad 2 estrellas Michelin.
"Deseamos informarles que, después de treinta y dos años de una maravillosa aventura culinaria y gastronómica al pie del Montseny, el próximo 31 de agosto está previsto que Can Fabes cierre sus puertas", afirmó la nota.
"En estos tiempos tan difíciles para la gran cocina de nuestro país, Can Fabes carece de la viabilidad económica necesaria para seguir con un proyecto basado en la excelencia, y por ello hemos decidido poner el punto final a uno de los capítulos más brillantes de la cocina catalana y europea de los últimos veinticinco años", añadió.
El restaurante, situado en la localidad catalana de Sant Celoni (noreste), llegó a tener tres estrellas Michelín, pero había perdido una en noviembre de 2011, nueve meses después de la muerte del chef Santi Santamaria en Singapur en febrero de ese mismo año, a los 53 años de edad.
Tras ese deceso, su hija Regina Santamaria se hizo cargo del restaurante junto al chef Xavier Pellicer.
Ambos llevaron a cabo una renovación del Can Fabes, renovando el local y la oferta gastronómica, pero a principios de año, Pellicer abandonó Can Fabes.
Cuando Regina se hizo cargo del complejo, daba la bienvenida a los comensales explicando que "la pasión por la cocina de la familia Santamaría está escrita en los muros de Can Fabes que, con más de 250 años y dos estrellas Michelin, han visto la transformación de este espacio de culto hacia el producto y la buena mesa.
"Nuestro entorno, el Montseny y el Mediterráneo con todos los productos que nos aportan están presentes cada día en nuestra cocina. La herencia de Santi Santamaria perdura y sorprende día a día a los que nos visitan. Can Fabes con un gran equipo de profesionales detrás ha sido y es la cuna de grandes cocineros y profesionales de la restauración del panorama actual internacional.
"Ir a Can Fabes es vivir una experiencia que sabés cuando empieza, pero nunca cuando acaba. Y si se alarga la velada, os ofrecemos combinar la experiencia gastronómica con el descanso en nuestro pequeño hotel con 5 exclusivas habitaciones".
"Han sido más de tres décadas de creación infatigable; de búsqueda de la máxima calidad en el producto y de la perfección en la cocina y en la sala; de compromiso con las raíces culinarias y con su renovación", añadió la familia Santamaria - Sierra.
La nota recuerda en varias ocasiones a Santamaria, ferviente defensor de la cocina tradicional, que protagonizó una polémica en 2008 al arremeter contra la denominada cocina molecular, cuyo máximo exponente es el chef español Ferrán Adriá.
Los propietarios de Can Fabes se declaran "orgullosos" de la gente que ha trabajado en su restaurante y recuerdan que "como todas las grandes historias, la de Can Fabes no termina el 31 de agosto, sino que continuará en los proyectos actuales y futuros de todas las personas que han pasado por nuestra cocina y nuestra sala".