"La buena noticia es que el ACV es prevenible en el 80% de los casos. Esto incluye realizar un control anual de salud, llevar un estilo de vida saludable, controlar la presión arterial y la glucosa en sangre, realizar actividad física sostenida, mantener una alimentación sana (dieta de patrón mediterráneo: incremento en la ingesta de frutas y verduras, con reducción del consumo de sal y de grasas saturadas y disminución del consumo de carnes), controlar el estrés y no fumar", concluyó Esnaola y Rojas.