Se agudiza la caída de ventas en comercios y hay proyecciones negativas para los próximos meses
En el documento se señala que "todos los rubros analizados bajaron su nivel de ventas". También se resalta la "imposibilidad de trasladar a precios" los aumentos mayoristas por la caída del poder adquisitivo. Aseguran que la cadena de pagos "se encuentra en serias dificultades".
En el resumen ejecutivo del documento se plantean serios inconvenientes para la actividad en lo que resta del año y en ese marco se establece que "las ventas minoristas en la provincia de Buenos Aires medidas en cantidades disminuyeron 5 por ciento en julio". En tanto, la contracción de las ventas "acumula 2,6 por ciento en 2018".
Uno de los datos más alarmantes para el comercio en el ámbito provincial es que "el 100 por ciento de los rubros analizados bajaron sus niveles de ventas en julio". En medio del contexto recesivo, "el derrumbe del consumo y su imposibilidad de traslado a precios -sumado a los altos valores de los alquileres- hace que los comercios no puedan recuperar la rentabilidad". Como consecuencia, "en julio de 2018 la rentabilidad no aumentó para el 82 por ciento de los comercios".
En el informe de la FEBA sólo existe una referencia positiva, en el caso de "las ventas en supermercados del Gran Buenos Aires, que subieron 4,5 por ciento en junio de 2018".
Otra cuestión que genera preocupación en el sector es que "la cadena de pagos se encuentra en serias dificultades". Para que exista un parámetro, en la comparación interanual, "en julio de 2018 no se pagaron 185.000 cheques, 66.000 más que en julio de 2017". Así, "la cantidad de cheques rechazados no pagados acumulados en el año se incrementó interanualmente un 26,4 por ciento".
Para colmo de males, la baja se prolongaría y "se espera que en los meses venideros el impacto negativo en el consumo no se revierta".
En definitiva, en el informe se resalta que "la actividad comercial cayó fuertemente en el mes de julio registrando una merma del 5 por ciento respecto a igual período del año anterior. Las ventas registran caídas sucesivas y cada vez más pronunciadas en los últimos siete meses". En el primer semestre acumulan "una baja del 2,6 por ciento".
"Los problemas macroeconómicos, la incertidumbre respecto del futuro, la aceleración inflacionaria y consecuente caída del salario real son las principales razones que explican tal desempeño", destaca la FEBA.
Al desglosar los retrocesos registrados en los niveles de ventas de "todos los rubros", se aclara que "las bajas comparadas contra igual período de 2017 se registran en todos los rubros comerciales relevados. Calzado y Marroquinería (-6,8 por ciento) y Muebles (-5,9 por ciento) fueron los de mayor caída". En cambio, "Alimentos y bebidas (-2 por ciento) presentó una disminución menor en la comparación relativa frente a los demás rubros, explicado por su menor capacidad para ser sustituidos".
Impacto
De acuerdo con el relevamiento, "el 47 por ciento de los comercios consultados en julio expresó que vendió menos unidades respecto al mismo mes del año anterior. El 31 por ciento no presentó modificaciones en su volumen vendido". Mientras que "sólo el 22 por ciento de los comerciantes adujo que su nivel de ventas aumentó".
Debido a la merma de ventas, "existen inconvenientes en la cadena de pagos de las pequeñas y medianas empresas argentinas. En julio de 2018 no se pagaron 185.000 cheques (66.000 más que un año atrás)". Al analizar mes por mes "la cantidad de cheques rechazados no pagados acumulados se incrementó interanualmente 26,4 por ciento (1.083.000 cheques no pagados en julio de 2018 versus 857.000 de un año atrás)". Por esa razón, "el ratio de cantidad de cheques rechazados por falta de fondos se situó en 1,71 por ciento, muy por encima del registrado en julio de 2017, que se había situado en el 1,09 por ciento".
Frente al descenso generalizado en todos los rubros, "las ventas en supermercados del GBA subieron 4,5 por ciento en Junio de 2018, recuperándose por segundo mes consecutivo". Si se analiza desde comienzos de 2018, "en el acumulado del primer semestre del año el aumento en unidades vendidas es de 2,1 por ciento".
De todas maneras, se apunta que "para los próximos meses se espera que la actividad no refleje una recuperación sostenida producto del aumento de precios esperado en muchos bienes por la depreciación de la moneda doméstica y su potencial impacto negativo en los salarios reales".
Luz roja
En el semáforo de la actividad comercial, desde la FEBA se destaca con luz verde a los "descuentos de algunos bancos" y "promociones agresivas de ventas". El alerta de la luz amarilla está puesto en "pocos planes de pago sin interés", en las "tarjetas de consumidores llegando a límites" y en el "incremento de cheques rechazados". La luz roja expone a la "aceleración inflacionaria (naftas , tarifas, etc.)", a la "devaluación del peso" y a la "recesión económica".
Por el lado de las perspectivas para los próximos meses, la tendencia es poco favorable para un repunte, en vistas de que "las ventas minoristas de los comercios de la provincia de Buenos Aires contrajeron su nivel por séptimo mes ininterrumpido".
Luego de reiterar que la caída está empujada por "los problemas macroeconómicos, la incertidumbre respecto al futuro, la aceleración inflacionaria y consecuente caída del salario real", se remarca que "los consumidores siguen en la búsqueda de precios, elección de segundas marcas y canales de compra más económicos".
Son indicios de una incipiente crisis en el sector comercial que "la cadena de pagos de los comerciantes se encuentra en serios problemas y agrava la situación". También que "la devaluación y la aceleración inflacionaria anticipan caídas más duras del consumo en lo que queda del año".