Sin embargo, la rareza de ley no termina, ya que también se negó la venta de autos coupé, las placas personalizadas y la circulación de autos con espejos polarizados.

Cualquier persona que tenga un automóvil que no sea blanco o plateado tiene que pagar para que se lo pinten de esos colores. Si violan la ley, los coches serán confiscados. Para recuperarlos, los propietarios tendrán que pagar una multa y firmar un documento en el que se comprometen a cambiar la pintura, ya sea blanca o plateada.

De acuerdo al sitio rferl.org, la razón para tomar esta decisión y convertirla en ley se debe a que el blanco es el "color de la suerte". Las autoridades no dieron más explicaciones sobre esta nueva medida, pero se conoce la pasión del gobernante por el blanco. Todos sus caballos son blancos y suele vestirse de este color. En septiembre del 2014 todos los altos funcionarios del país tuvieron que cambiar sus autos negros por Mercedes Benz E300 de color blanco.

Así el gobierno ha suspendido las importaciones de automóviles negros, azul oscuro, rojo y cualquier otro color, debido a ser colores vinculados a la "mala suerte".

Así los habitantes serán llamados a pintar sus vehículos de color blanco, lo que cuesta entre 800 y 1.000 dólares, mientras que el ingreso mensual promedio de una persona en Turkmenistán es de 200 dólares al mes.

Berdymukhammedov ha gobernado Turkmenistán desde 2006 y ha cubierto la capital Ashgabat de mármol blanco, además en eventos públicos viste totalmente de blanco, viaja en autos blancos y decora sus apariciones con alfombras blancas y arreglos de flores del mismo color.