Un pico en la demanda de piedra provoca retraso en obras públicas
Los empresarios del sector no dan abasto para atender a una demanda recalentada. "Todo lo que se hace se despacha", graficó Gustavo Núñez. También faltan camiones para sacar las cargas en tiempo y forma. A pesar del gran nivel de actividad, el empresario encendió algunas luces de alarma.
Largas colas para cargar. Camiones que no dan abasto. Despachos récord. Y obras públicas que se retrasan por una demanda de piedra inusual. "Hay días que nos quedamos sin piedra, y muchos no tienen otro remedio que esperar hasta el día siguiente. Hay una demanda muy fuerte en todos lados, y por eso se dan largas filas de espera en las canteras", dijo Gustavo Núñez, gerente de una firma local del sector, al describir el agitado panorama de los últimas tiempos.
Días atrás, el Municipio salió a aclarar públicamente que distintas obras, en las que se utiliza hormigón preparado, avanzan "a ritmo moderado" a raíz de la alta demanda de piedra que genera problemas de abastecimiento y deriva en un faltante de camiones para el traslado del material. Núñez avaló la versión oficial y destacó que el fenómeno no es reciente. "Diría que con tantas colas de esperas venimos desde mediados de febrero. De todas maneras, no es que antes trabajáramos mal, porque desde enero que todo lo que se hace se despacha", resaltó.
¿Quiénes recalientan la demanda de piedra? En el ambiente contestan que "sale para todo tipo de obras". Y Núñez explicó que "sale tanto para las hormigoneras que hacen viviendas unipersonales, como para las obras públicas que venían paralizada por atrasos en los pagos, pero que en los últimos tiempos se han reactivado, tanto de la Provincia como de la Nación".
En definitiva, admitió que "está faltando piedra". Y que disfruta del buen momento para el sector, aunque fogueado por experiencias críticas pasadas también advirtió que "si los pagos se vuelven a trabar, enseguida volverán los problemas".
Que 2011 sea un año electoral no es un fenómeno ajeno al pico de demanda. "Por ahí se están pagando obras viejas, se están poniendo al día. Habían licitado muchas obras hace dos años. Algunas comenzaron el año pasado, pero después se habían paralizado por problemas con los fondos. Ahora, como llega el dinero, vuelven a trabajar y eso lógicamente se siente".
No sólo la producción de piedra en las canteras olavarrienses resultaría insuficiente, en estos días, para afrontar la voracidad del mercado. También queda corta la flota de camiones disponibles para los fletes. "Es mejor administrar esto, y no la miseria", admitió Núñez, pero a título personal admitió vivir sensaciones contradictorias: optimismo por los niveles de actividad, y al mismo tiempo cierto grado de desconfianza porque, "aunque parezca mentira, en 2001 estábamos igual, éramos una locomotora y nos terminamos chocando con una pared de frente".
No obstante, enseguida rescató que la situación general de la economía nacional "no es igual, desde lo macro, a la de aquella época". El canterista definió que "hoy el país se mueve bárbaro, pero la duda siempre está. Con un dólar quieto y una inflación del 30%, en algún momento vamos a dejar de vender afuera. Me parece que se está subestimando esa situación".
Y otro dato preocupante para el sector es que "están prohibiendo entrar repuestos. Nuestras máquinas son importadas y los necesitamos. Entonces, en nuestro caso, no es lo mismo que aquel que necesita un tornillo que sí puede hacer la industria nacional". ¿Cómo suplen el déficit? "Bueno, no es fácil. Hay que estar presentando notas constantemente, yendo a Aduana, peleándola mucho por cosas que tendrían que entrar rápido, sin demasiadas vueltas, porque son imprescindibles para la producción".
Desde el Municipio se informó días pasados que "los distintos frentes de obras en donde se utiliza hormigón preparado, están teniendo un ritmo de trabajo moderado, por la alta demanda de piedra". La Secretaría de Infraestructura indicó que "desde la Cámara de la Piedra se informó que actualmente se encuentran con una fuerte demanda de piedra para hormigón -material con una granulación específica-, a nivel nacional, motivado por la alta construcción y obra pública que se lleva adelante en el país y Olavarría es una importante proveedora de esta materia prima. Las entregas se realizan, pero se ven afectadas por la alta demanda de camiones externos".
"Estoy en una dicotomía. Siento que estamos en una nube. Pero por las experiencias anteriores que hemos atravesado, sé que en algún momento va a saltar", dijo por último el canterista.