En el marco de su visita oficial a Argentina, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, reiteró su firme postura sobre la justicia y la seguridad, afirmando que aunque cree en el perdón divino, los delincuentes deben pagar por sus crímenes en la tierra. “Yo soy una persona creyente, creo que Dios puede perdonar a todos. Sé que si el delincuente se arrepiente va a ir al cielo como cualquier otro pecador. Pero eso le compete a Dios. En la tierra tiene que estar en prisión”, declaró Bukele durante un encuentro con autoridades argentinas.

Estas palabras refuerzan la política de mano dura que el mandatario ha implementado en su país para combatir las pandillas y el crimen organizado. Aunque sus acciones han generado tanto apoyo como críticas, especialmente en temas de derechos humanos, Bukele dejó claro que la justicia terrenal debe prevalecer, independientemente de la fe y el perdón que puedan recibir en el ámbito divino.