"Si tengo que hablar con este muchacho lo haré en el vestuario, pero después no se lo voy a contar a ustedes. Ahora, si él se los cuenta, es problema de él" expresó, al referirse al incidente verbal que protagonizó con su colega quien en declaraciones a una radio de Paraguay lo acusó de no sentirse "motivado" para seguir jugando en Boca Juniors.

Riquelme y Cáceres todavía no se encontraron "cara a cara" debido a que ayer el jugador paraguayo tuvo un día libre tras su llegada al país y recién hablarán hoy en el vestuario antes de comenzar la práctica que se realizará en La Bombonera, de cara al superclásico del domingo en el estadio Monumental, frente a River Plate.

"Yo estoy tranquilo, porque no le hice nada a nadie. Pregúntele a él. Yo estoy feliz, igual que siempre. Hay que hablar del clásico", remarcó para dar por cerrada la cuestión periodística del tema Cáceres.

En el transcurso de una conferencia de prensa que brindó en el predio de Casa Amarilla, Riquelme, minimizó las declaraciones del volante de River Plate, Oscar Ahumada, quién había dicho que Boca Juniors "hace rato que no da una vuelta" olímpica en el torneo local.