Se fue "Popa" Paramio
El miércoles a la mañana, la ciudad amaneció con una triste noticia. El fallecimiento de José Lucio "Popa" Paramio a los 74 años de edad. Una crónica publicada el 20 de diciembre de 2002, a siete días de haber cumplido 59, se relataba pormenorizadamente su vida, su trayectoria y su pasión por el deporte. El texto estuvo a cargo de Javier "Tuta" Torres,
Ya en aquel momento se encontraba "alejado del periodismo deportivo, del Poder Judicial -se jubiló como administrativo- y de todo lo relacionado con la dirigencia".
Su trayectoria
Estudiaba Abogacía libre y era un aguerrido defensor del chaira, tuvo su primer trabajo en 1967. "Llegué al Poder Judicial a través del doctor Piermattei: primero como auxiliar, después pasé a mandamientos y notificaciones, y terminé siendo el jefe de la oficina", apunta. La oficina es la de Mandamientos y Embargos del Poder Judicial bonaerense.
La carrera universitaria quedó por la mitad. Se casó con Blanca Susana Dalena y empezó a tener una doble vida laboral: administrativo en la Justicia y periodista. El trabajo judicial le permitía tener su principal ingreso económico y luego, por casualidad, se le abrió la puerta del periodismo, donde llegó a convertirse, con el tiempo, en un indiscutido crítico de fútbol, primero gráfico y radial, y luego televisivo.
Su historia en el periodismo arrancó un día de 1969 en que Racing decidió suspenderlo internamente por dos años después de una discusión con el técnico. Ya con los domingos libres, una vez aceptó suplantar a Italo Leal, que era cronista de EL POPULAR. Así arrancó, casi sin darse cuenta, su romance con los medios.
Popa cuenta que esa primera vez entregó el material y recibió una dura crítica de Leal por la forma en que había encarado la nota. Enojado, Leal igualmente mandó la crónica al diario y al rato recibió un llamado: era Julio Argentino Pagano, el histórico director del matutino, que preguntó quién había hecho la cobertura. Leal no pudo ni quiso ocultar la realidad y se disculpó; pero fue necesario porque el director había quedado complacido con el material. "Me acuerdo que al otro día tuve una reunión con Pagano y así entré al diario", dice Paramio con una sonrisa.
Popa llegó a ser jefe de Deportes de EL POPULAR y luego de la secciones deportivas de las radios en las que alzó la voz. El punto máximo de su carrera se produjo en 1978, cuando cubrió el Mundial para el Diario y para Radio Olavarría. Después hizo una temporada en El Gráfico y desechó la oferta de la revista deportiva de ser el enviado especial al Mundial de España 1982. "Tenía que ir a vivir a Buenos Aires y dejar todo, y no me sedujo para nada irme de mi ciudad", cuenta hoy.
La dirigencia resultó otra de sus actividades. En los años 80 intentó regionalizar el fútbol local; el líder del proyecto era Blas González. "Opinábamos que el fútbol se moriría, y eso pasó. Ahora, esa muerte se profundizó. Olavarría encabezó el movimiento porque tenía a Loma Negra y a gente importante como Portarrieu y Buglione; siempre se propuso unir a las ligas, juntarse y cambiar los torneos, pero nunca se llegó a nada", comenta.
Después fue dirigente de Racing, donde logró tres campeonatos consecutivos: el Mayor de 1993 y el Apertura y el Clausura de 1994, pero no pudo llegar alto en el Argentino "B". "Como esto se juzga por triunfos y derrotas, no pude alcanzar el éxito", analiza hoy. Los disturbios contra Aldovisi de Mar del Plata actuaron como el detonante para la debacle.
Su amigo inseparable sigue siendo el cigarrillo. "Si me avisa, paro; pero en la medida que no me haga nada, sigo, porque es un vicio", dice. Fuma dos y hasta tres atados por día, y seguramente por eso hoy tiene una envidiable colección de encendedores que está cerca de los 4.000, varios de ellos adquiridos por amigos en Italia, España, Francia e Israel. "Muchos me dicen que los venda, pero digo que no; que lo hagan mis hijos si quieren".
Popa también es un apasionado del turf y, cada vez que puede, va al hipódromo de Buenos Aires. Si no, recurre a las agencias de Azul o Tandil. Y tal vez por haber nacido un 13 es supersticioso: no va a velorios, nunca pasa frente a un hospital y evita por todos los medios subir a un avión.
Y siguen pensando en el fútbol. Sueña con ver un equipo olavarriense en un Argentino "A" o en la "B" Nacional. Y a nivel personal espera un nieto varón, porque lo imagina futbolista. "Creo que jugaría a la pelota y eso me daría un montón de cosas. Después, en lo demás, estoy bien, porque tengo una familia bárbara. He recibido más de lo que le di a la vida...".
Reconocimiento
En septiembre del 2016 "Popa" fue reconocido por la dirigencia del club Racing con su nombre en una de las tribunas del estadio del chaira.
Paramio estuvo allí con su familia y fue testigo de su reconocimiento. Se lo vio emocionado, todo el tiempo con esa sensación en el rostro. Y más emocionado aún cundo se retiró la tela negra de la placa que con su nombre le da un nuevo nombre a la principal tribuna del estadio.
En el abrazo del alma
Popa, en medio del Abrazo del Alma Popa Paramio, agachado, detrás de Tarantini y Fillol, segundos después de finalizada la final entre la Argentina y Holanda en la cancha de River. Como enviado especial de Diario EL POPULAR, Paramio estuvo en la foto más famosa en la historia de los mundiales, entre el Pato Fillol y Tarantini.