INDEPENDIENTE ganó mucho más que un partido. El 1 a 0 con Huracán generó una verdadera explosión que hizo vibrar a todos: al DT Carlos Tevez, que revoleó el puño; a los jugadores, que se celebraron como un verdadero racimo de guerreros, y a los hinchas que coparon el Libertadores de América y al final exteriorizaron toda su algarabía y desahogo

X de C. A. Independiente

Fue un partido muy caliente, en el que sobró el entusiasmo y la fricción y faltaron las oportunidades de gol. En el primer cuarto de hora el Globo se paró mejor y manejó el balón. Le costó al Rojo encontrarle el ritmo al partido y recién lo emparejó a partir de los 20 minutos. Poco después, a los 25', llegó la única alegría cuando la presión a la salida del área de Huracán rindió sus frutos y Federico Mancuello metió el derechazo que rechazó a medias Lucas Chaves. La pelota le cayó a Alexis Canelo que la empujó y estableció el 1 a 0.

De ahí hasta el final de la etapa no hubo situaciones de peligro y ya en el complemento, las pulsaciones aumentaron y se produjeron un par de escaramuzas típicas de un choque en el que había mucho en juego. El corolario fue la expulsión de Fernando Tobio por doble amarilla, tras una falta a Canelo, a los 28'.

Previo a ello apenas hubo un derechazo de Mauricio Isla que rechazó Chaves y un disparo desde la medialuna de Walter Mazzantti que conjuró Rodrigo Rey y que fue la única aproximación del elenco de Parque Patricios en el complemento.

Ya en el descuento, Canelo pudo haber estirado la ventaja en una contra con todo Huracán, incluido el arquero en campo rival, pero su disparo fue rechazado en la línea.

X de C. A. Independiente

Por esta vez, el paladar negro quedó de lado y los hinchas del Rojo se fueron felices porque sus jugadores, como lo había anunciado Tevez, estuvieron a la altura que demanda la apremiante realidad y sacaron adelante un compromiso trascendental para empezar a mirar de lejos la zona caliente. De hecho, se fueron a casa con Independiente como líder de su zona en la Copa de la Liga.