El presidente Joe Biden anunció la imposición de nuevos aranceles sobre importaciones chinas por valor de $18,000 millones, centrándose principalmente en sectores como vehículos eléctricos, productos médicos y semiconductores. Este movimiento, que probablemente aumentará las tensiones entre las dos mayores economías del mundo, presenta varias claves importantes:

  1. Enfoque en Vehículos Eléctricos: Biden establece un arancel del 100% para los vehículos eléctricos chinos, buscando contrarrestar el incremento significativo de las exportaciones de estos vehículos desde China a Estados Unidos. Esta medida se alinea con el objetivo de Biden de que dos tercios de los nuevos vehículos vendidos en EE. UU. sean eléctricos para 2032.
  2. Aumento en otros Sectores: Además de los vehículos eléctricos, los aranceles afectan a sectores vitales como el acero, el aluminio, los semiconductores, los paneles solares y los productos médicos. Estos aranceles están diseñados para proteger la economía y la seguridad nacional de Estados Unidos.
  3. Diferencias con la Estrategia de Trump: Biden busca diferenciar su enfoque de los aranceles de Trump, centrando los gravámenes en sectores específicos en los que Estados Unidos ha invertido. Mientras que Trump aplicó aranceles indiscriminados, Biden busca medidas más focalizadas.
  4. Impacto en los Consumidores: Aunque se espera que los aranceles tengan un impacto limitado en la inflación, podrían afectar a los consumidores estadounidenses a medida que se implementen gradualmente en los próximos años. Sin embargo, la estructura gradual de los aranceles busca mitigar este impacto.
  5. Respuesta China y Perspectivas Futuras: China ha expresado su preocupación por los aranceles, argumentando que violan las reglas comerciales globales. Las tensiones entre Estados Unidos y China van más allá de una disputa comercial, ya que reflejan diferencias más profundas sobre el liderazgo económico mundial y los estándares comerciales justos.