Luego del trágico suicidio de Jéssica Vitoria Canedo, una joven brasileña de 22 años, como resultado de una fake news difundida por un medio digital izquierdista llamado "Choquei", el gobierno de Lula está aprovechando esta situación para promover un proyecto de ley que busca regular y censurar las redes sociales en Brasil.

La noticia falsa sobre un supuesto romance entre la joven y el YouTuber Whindersson Nunes causó un gran impacto en la opinión pública brasileña y ha abierto un debate sobre qué noticias difamatorias deben ser legales en los medios y las redes sociales. Sin embargo, en lugar de centrarse en la creación de legislación más estricta contra la difamación en los medios y redes, el gobierno de Lula está impulsando un proyecto que podría limitar la libertad de expresión y censurar a opositores políticos.

Lula ha tenido listo este proyecto desde marzo, pero ha estado evaluando el momento adecuado para presentarlo al Congreso, ya que actualmente no cuenta con los votos ni el apoyo popular necesarios para su aprobación.

El proyecto de Ley de Medios de Lula busca regular los contenidos en las plataformas digitales y en los medios de comunicación, pero ha generado preocupaciones sobre su impacto en la libertad de expresión y la disidencia política. El Ministro de Comunicación de Lula, Paulo Pimenta, ha expresado su deseo de encontrar un equilibrio entre el proyecto y el trágico suceso de Jéssica Vitoria Canedo.

Pimenta ha mencionado la necesidad de una legislación más efectiva para defender la democracia y abordar la responsabilidad de las plataformas y la difusión de contenido antidemocrático. Sin embargo, críticos argumentan que la ley podría utilizarse para restringir la libertad de expresión y silenciar a la oposición política.