En una breve audiencia, Maykoll Santiesteban recibió la noticia de que su caso sería trasladado a la corte regular para adultos. Acompañado por su abogado y sus padres, escuchó en silencio la decisión judicial que podría alterar su vida por completo.

La reciente orden de arresto lo acusa de dos cargos de homicidio vehicular por conducción temeraria y tres cargos adicionales por causar un accidente vehicular grave mientras conducía sin licencia. Este incidente, ocurrido el 23 de abril, resultó en la muerte de Gloria Hernández y su sobrina Yarina García, además de dejar a Liliana Hernández en estado crítico desde entonces.

Según testigos, Santiesteban conducía a una velocidad de 83 millas por hora en una zona residencial cuando impactó brutalmente el vehículo de las víctimas en una esquina del sureste de Hialeah. Osmeider Rodríguez, hijo de una de las víctimas, expresó su alivio ante la decisión judicial: "Es fundamental que cada persona enfrente las consecuencias de sus actos."

El dolor y la frustración de los familiares de las víctimas son palpables. Bob García, padre de una de las fallecidas, describió el vehículo de Santiesteban como "una bala con cuatro ruedas". Aunque se espera que el acusado enfrente las consecuencias legales, García siente que eso no será suficiente para reparar el daño causado.

A su salida de la corte juvenil, Omar López, abogado de Santiesteban, transmitió un mensaje de arrepentimiento en nombre de su cliente y su familia. Sin embargo, para los afectados, las palabras de disculpa no alivian el dolor de la pérdida. Osmeider Rodríguez concluyó con un llamado firme a la justicia: "Solo pedimos justicia. Nada más."

Mientras tanto, Maykoll Santiesteban aguarda su próxima audiencia en la cárcel TGK de Miami Dade, enfrentando las graves consecuencias de sus acciones.